Un peligroso criminal de 41 años de edad, que se encontraba prófugo de la justicia por haberse evadido de dos cárceles del país y poseer seis órdenes de captura en su contra, fue aprehendido en la localidad de Rubio por funcionarios de la Policía Regional.
La información la suministró el director de Politáchira, Carlos Colmenares, quien destacó que la detención se cristalizó en el sector La Victoria tras efectivas labores de inteligencia efectuadas por el cuerpo policial, quienes venían siguiéndole la pista sigilosamente.
Dijo que al ser abordado por la policía, el antisocial, que viajaba como pasajero en un taxi, presentó una cédula colombiana, la cual, al ser chequeada por sistema sicopolt no registró ninguna solicitud; no obstante, fue trasladado a la sede policial de Rubio para profundizar en las investigaciones.
“Al ser cotejada las huellas dactilares, se percataron que efectivamente el sujeto poseía número de cédula venezolana, identificado como Barrientos J., por lo que procedieron a chequearlo en el sistema de información policial, advirtiendo que poseía seis solicitudes por tribunales de país; incluso, que tenía dos órdenes de captura por haberse evadido de dos centros penitenciarios de Venezuela”, acotó.
Extenso registró delictivo
Comentó el jefe policial que el prontuario policial de este peligroso hampón inicio en la década de los ´90, específicamente en 1994 cuando fue detenido por robo y porte ilícito de arma de guerra, siendo recluido en el CPO, sitio del cual se fugó un año más tarde.
“Luego, en el año 2001 fue recapturado en la localidad de San Antonio, de donde es oriundo, por estar involucrado en una cadena de homicidios y secuestros, siendo trasladado al Centro Penitenciario de Lagunillas, en Mérida, de donde nuevamente se fugó en el año 2005”, apuntó.
Posteriormente, prosiguió, el 28 de octubre de 2006 fue nuevamente recapturado por comisiones de inteligencia de Politáchira en la localidad de Rubio, específicamente en el sector El Cafetal, quienes lo sorprendieron cuando hacía efectivo el cobro de una extorsión a un comerciante de la localidad.
“En esta ocasión, este antisocial, junto a un cómplice, se enfrentaron a tiros con los policías, siendo ambos detenidos, decomisándole a Barrientos dos armas de fuego de alta potencia, una Taurus calibre 7.65mm, que tenía en su mano, y una Browning calibre 9mm, que escondía en la pretina del pantalón, además de un chaleco antibalas de fabricación española que llevaba puesto”, puntualizó.
Aseveró que en esta oportunidad fue sentenciado a 14 años de prisión, acusado de delitos como extorsión, robo agravado, porte ilícito de armas de guerra, aprovechamiento de cosas provenientes del delito, falsa atestación ante funcionario público y resistencia a la autoridad, siendo llevado al CPO.
Asimismo, continuó Colmenares, en el año 2008, después de una larga investigación realizada por el Cicpc, fue acusado, junto a otras tres personas, entre ellas una mujer, de perpetrar otros crímenes, por lo que a su expediente se le sumó el delito de homicidio.
Estaba libre y delinquiendo
Sin embargo, dijo que comisiones de inteligencia policial tenían pleno conocimiento que este peligroso criminal estaba libre y nuevamente delinquiendo, por lo que venía siendo seguido sigilosamente, determinando que diariamente se movilizaba entre las localidades de Rubio, San Antonio y la ciudad de Cúcuta, en Colombia.
“No descartamos la vinculación de este antisocial con bandas criminales que operan en la frontera, pues siempre ha estado involucrado en actividades ilícitas que practican estas redes, como lo son el sicariato, la extorsión y el secuestro”, comentó.
También, las autoridades policiales conocieron que tenía como residencia actual la localidad de Cúcuta, y que ingresaba a territorio venezolano sin documentación, pues el sujeto confesó que la cédula venezolana la había extraviado voluntariamente por encontrarse requerido ante las autoridades de nuestro país.