El presidente del partido Copei, Roberto Enríquez, en conjunto con los diputados a la Asamblea Nacional de la Mesa de la Unidad Democrática, Carlos Berrizbeitia y Biagio Pilieri invitó – a través de una misiva- al periodista José Vicente Rangel a la Asamblea Nacional, para que presente las pruebas de golpe de estado que denunció en su programa José Vicente Hoy.
Recordaron que acudieron al organismo legislativo hace días y que no han puesto en agenda la petición. “Viendo la celeridad con la que manejan estos casos vemos que hay una operación morrocoy sobre la solicitud”, dijo Enríquez.
Asimismo, aseguró que tienen elementos para pensar que el oficialismo busca distraer a la opinión pública nacional de los problemas que tiene el país, refiriéndose a la producción nacional, inflación, abastecimiento de productos, inseguridad y el costo de la vida. “Dejamos de sospechar que detrás de estas denuncias, hay preocupación del Gobierno por la situación interna”.
“José Vicente Rangel ha sido uno de los voceros que con más detalle ha hablado de una supuesta conspiración, ha dado detalles concretos en cuanto a la compra de aviones de guerra por parte de la oposición democrática venezolana, ha dado incluso las coordenadas de donde se encuentran esos aviones, detalles en cuanto a donde se compraron”, dijo Enríquez.
“Lo deseable es que ocurriese, por la gravedad de sus señalamientos y la necesidad de reivindicar las instancias parlamentarias para que libremente los discuta. Y, por ello, espontáneamente, nos permitimos invitarlo a la Comisión Permanente de Política Interior de la Asamblea Nacional para que, prontamente, consigne sus denuncias y también tengamos ocasión los diputados de preguntarle al respecto, ya que – no acontecía antes – no es un asunto de interés exclusivo de los aludidos dispositivos y de las secretísimas y desconfiables diligencias de los cuerpos de seguridad del Estado”, reza un fragmento de la carta que le envían al periodista.
“Es demasiado patente que la compra y mantenimiento de un sofisticado material de guerra no puede sufragarla oposición alguna, colocándose en el terreno de una insólita ficción, acaso del realismo mágico, y, a falta de pruebas inequívocas y fundadas”, explica el escrito que leyó el diputado Berrizbeitia.