Una mujer de etnia romaní ha resultado ser la madre biológica de un bebé de dos meses y medio hallado el pasado miércoles en un campamento gitano de la isla de Lesbos, informó hoy la policía griega.
La mujer, de 43 años, se presentó ayer voluntariamente en una comisaría de Ano Liosia, en las cercanías de Atenas, para someterse a una prueba de ADN, que ha determinado que efectivamente es la madre biológica.
La policía había detenido a una pareja de gitanos en el citado campamento tras ser informada de que tenían un bebé que no estaba registrado.
La pareja, de 19 y 21 años, había ido al registro civil a inscribir al bebé sin aportar la documentación necesaria, lo que levantó las sospechas de las autoridades municipales.
La pareja explicó que habían recibido la niña de regalo de manos de una gitana en un hospital de Atenas, al que los dos gitanos habían acudido para una serie de exámenes.
La pareja precisó que la madre biológica les regaló el bebé diciendo que era demasiado pobre para criarlo.
Aunque este tipo de casos ocurren con cierta frecuencia en Grecia, pues existen graves carencias en el sistema de registro civil, la sensibilidad ha crecido a raíz del caso de la pequeña "María", la niña rubia con aspecto nórdico que apareció la semana pasada en un campamento gitano de Fársala, en el centro de Grecia, y cuyo caso ha dado la vuelta al mundo.
Finalmente, sus padres biológicos han resultado ser una pareja de etnia gitana de Bulgaria y no nórdicos como se presumía por el aspecto de la niña.
Según informaron ayer las autoridades búlgaras al comunicar que el ADN de la citada pareja había confirmado su paternidad, se espera que la niña, que actualmente está bajo custodia de la ONG griega "La sonrisa del niño", sea trasladada a algún centro para niños en Bulgaria y posteriormente se busque a alguna familia de acogida.
En otro caso surgido estos días, el de un matrimonio griego que compró un bebé a una gitana por 4.000 euros, fue decretada ayer prisión preventiva por tráfico humano y secuestro de niños.
Las investigaciones se centran ahora en encontrar a la madre natural y a la intermediaria.
Tras su detención, la pareja declaró que había comprado a la niña por no poder tener hijos propios.
EFE
La mujer, de 43 años, se presentó ayer voluntariamente en una comisaría de Ano Liosia, en las cercanías de Atenas, para someterse a una prueba de ADN, que ha determinado que efectivamente es la madre biológica.
La policía había detenido a una pareja de gitanos en el citado campamento tras ser informada de que tenían un bebé que no estaba registrado.
La pareja, de 19 y 21 años, había ido al registro civil a inscribir al bebé sin aportar la documentación necesaria, lo que levantó las sospechas de las autoridades municipales.
La pareja explicó que habían recibido la niña de regalo de manos de una gitana en un hospital de Atenas, al que los dos gitanos habían acudido para una serie de exámenes.
La pareja precisó que la madre biológica les regaló el bebé diciendo que era demasiado pobre para criarlo.
Aunque este tipo de casos ocurren con cierta frecuencia en Grecia, pues existen graves carencias en el sistema de registro civil, la sensibilidad ha crecido a raíz del caso de la pequeña "María", la niña rubia con aspecto nórdico que apareció la semana pasada en un campamento gitano de Fársala, en el centro de Grecia, y cuyo caso ha dado la vuelta al mundo.
Finalmente, sus padres biológicos han resultado ser una pareja de etnia gitana de Bulgaria y no nórdicos como se presumía por el aspecto de la niña.
Según informaron ayer las autoridades búlgaras al comunicar que el ADN de la citada pareja había confirmado su paternidad, se espera que la niña, que actualmente está bajo custodia de la ONG griega "La sonrisa del niño", sea trasladada a algún centro para niños en Bulgaria y posteriormente se busque a alguna familia de acogida.
En otro caso surgido estos días, el de un matrimonio griego que compró un bebé a una gitana por 4.000 euros, fue decretada ayer prisión preventiva por tráfico humano y secuestro de niños.
Las investigaciones se centran ahora en encontrar a la madre natural y a la intermediaria.
Tras su detención, la pareja declaró que había comprado a la niña por no poder tener hijos propios.
EFE