La petrolera estatal brasileña Petrobras anunció este viernes que terminará de construir en solitario la refinería Abreu e Lima, que está en obras en el noreste de Brasil, después de que fracasaran las negociaciones para que fuera socia Venezuela.
Petrobras incorporó a su estructura la empresa subsidiaria creada para gestionar la refinería, después de que "no tuvieron éxito" las conversaciones con la estatal venezolana PDVSA, según un comunicado enviado a la bolsa.
La operación de integración de la subsidiaria tiene como objetivo "mejorar la ejecución de las obras de construcción" y "facilitar la coordinación de las actividades de refino y distribución de derivados producidos" por las refinerías de Petrobras, según la nota.
La refinería de Abreu e Lima está ubicada en el estado de Pernambuco, tiene una capacidad proyectada para procesar 230.000 barriles diarios de petróleo y su construcción ha exigido ya inversiones por cerca de 17.000 millones de dólares.
El proyecto binacional fue planeado en 2005 por los entonces presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y el fallecido Hugo Chávez, pero la alianza pasó por diferentes problemas debido a divergencias en los avales presentados por PDVSA, que la compañía brasileña no consideró adecuados.
Debido a estos problemas, Petrobras inició las obras en solitario en 2007 con recursos propios y según la empresa ya concluyó el 80 % de las obras.
La previsión más reciente es que el primer parque de la refinería comience a operar en 2014 con capacidad para producir 115.000 barriles diarios.
El plan inicial era que Petrobras aportara un 60 % del capital de la refinería y PDVSA el 40 % restante.
La prensa brasileña informó en las últimas semanas del eventual fracaso de las negociaciones, pero Petrobras no confirmó esa información. EFE