Según el dirigente
regional del PSUV, Luis Figuera, un pequeño sector de empresarios, pretende
aplicar un paro disimulado de actividades en respuesta a la aplicación de las
políticas económicas del gobierno bolivariano.
Algunas seccionales
regionales de gremios empresariales, han acordado reducir su nómina de
personal, mantener las puertas abiertas, pero sin inventarios de productos, y
no cancelar tributos a partir del próximo trimestre.
Figuera puntualizó
que trata de revivir el escenario de confrontación e ingobernabilidad que se
vivió en años anteriores, con el único objetivo de tratar de derrocar al
gobierno legítimo de Nicolás Maduro, y asaltar el poder político en el país.
La actitud asumida
por estos empresarios no está desligada de la conducta política de los líderes
más violentos de la oposición, y tiene como objetivo reforzar el llamado a
sabotear la economía del país y la aplicación
de la ley de precios justos.
El temor de que se le
apliquen las medidas legales de ocupación temporal, obliga a los empresarios a
ser cautelosos e implementar un paro simulado que es una variable y una manera
de apoyar sin mucho riesgo las actividades e iniciativas para propiciar un
golpe.
El dirigente rojo
expresó que existe un sector minoritario del empresariado, comprometido con
objetivos políticos para crear las condiciones reales que produzcan un caos
social, y la caída del gobierno
bolivariano.
El paro simulado de
los empresarios es una manera de profundizar los índices de escasez en el país,
y agravar la situación económica, evitando que los esfuerzos del gobierno no
surtan el efecto deseado en el corto plazo.
Para finalizar el
líder boina roja llamó al pueblo y a los empresarios patriotas, a trabajar
juntos para tratar de revertir la actual crisis de desabastecimiento, y mejorar
los canales de acceso del pueblo humilde a los productos básicos para la
subsistencia.