El sacrificio de una jirafa de tan solo 18 meses y sin ningún problema de salud ha generado polémica e indignación en Dinamarca.
Pese a una gran movilización en Internet y a las miles de firmas que se lograron para mantener con vida al animal llamado Marius, el zoológico de Copenhague decidió matarlo.
El zoo alegó que la eutanasia se realizó de acuerdo con el Programa Europeo de Cría para las Jirafas y dijo que la medida buscaba prevenir la endogamia (o reproducción entre parientes cercanos).
Según informó la ABC, Marius fue asesinado por una pistola de perno, no con una inyección letal, eso a fin de que su carne no resulte contaminada.
Luego al animal se le practicó una autopsia en presencia del público que visitaba el zoo, entre ellos varios niños.
Marius terminó siendo cortado en varias partes y su carne fue devorada por los leones
AFP