El constructor japonés Toyota anunció el lunes que antes de fines de 2017 dejará de producir en Australia, donde emplea a unas 4.000 personas, lo que puede hacer desaparecer la industria automotora en este país.
"Estamos obligados a tomar esta difícil decisión ya que este mercado está sometido a una muy dura competencia, el dólar australiano es muy fuerte y, además, el conjunto de la producción de automóviles en Australia está disminuyendo", explicó el presidente del grupo japonés, Akio Toyoda, citado en un comunicado.
Este anuncio se produce algunas semanas después de una decisión similar del estadounidense General Motors, que cesará su producción en Australia también en 2017. Ford ya indicó que dejaría de ensamblar vehículos en este país en 2016.
La retirada de Toyota podría por tanto suponer el cese de la totalidad de la producción de vehículos en Australia en un plazo de tres años.
Toyota, primer constructor mundial, ensambla vehículos en una fábrica de los alrededores de Melbourne (Estado de Victoria, sudeste), de donde salieron el año pasado poco más de 100.000 vehículos de gama media (Camry, Aurion), un volumen que se redujo de forma regular en los últimos años. Antes de la crisis financiera de 2008-2009, ese volumen era de 150.000 autos
Según el diario japonés Nikkei, la mano de obra australiana en el sector automotor cuesta de promedio un 30% más cara que en Estados Unidos.
Cerca de 1,13 millones de vehículos fueron vendidos el año pasado en Australia, que tiene un mercado de talla relativamente modesta. Toyota contribuyó con un 20% de ese total. AFP