Un comité gubernamental encabezado por el presidente del Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi, anunció este lunes que Yemen se convertirá en una república federal integrada por seis regiones, cuatro de ellas en el norte y otras dos en el sur, según los medios estatales.
Este comité fue creado por el presidente yemení tras la conclusión del diálogo nacional a finales de enero, y ahora su decisión será remitida a la comisión constituyente para que la incluya en la nueva Carta Magna que prepara.
Según la agencia de noticias yemení Saba, Hadi hizo el anuncio tras presidir la ultima reunión de ese comité, que fue creado para determinar la forma del nuevo Estado Yemení.
El sur de Yemen estará integrado por las regiones de Hadramut y Adén, la primera compuesta por la provincia del mismo nombre y las de Al Mahra y Shabua, además del archipiélago de las islas de Socotora, situado en el océano Índico.
La de Adén estará formada por la provincias del mismo nombre y las de Abien, Lahch y Al Dalea, precisó la agencia.
El norte estará integrada por cuatro regiones: la de Azal, compuesta por Rif Saná (alrededores de la capital), y las provincias de Amran, Saad y Zemar; la de Saba, compuesta por Al Yuf, Mareb y Al Baida; la de Al Yend, por Taiz y Eb; y la de Tehama, por Al Hodeida, Rima, Al Mahuit y Heya.
Mientras, la capital del país, Saná, quedó convertida en "una ciudad unitaria no sometida a la autoridad de ninguna región y tendrá medidas especiales en la nueva Constitución para garantizar su independencia y neutralidad".
Además, el comité otorgó al principal puerto del Yemen, Adén, un estatus administrativo y económico especial, con poderes legislativos y ejecutivos independientes de las regiones.
Está previsto que el comité presente el informe definitivo a la comisión encargada de elaborar la nueva Constitución para que estipulada.
Se espera que Hadi designe entre hoy y mañana a los miembros de la comisión constituyente.
El número de regiones del nuevo Estado yemení suponía el punto de discrepancia principal entre el norte y el sur del país en las conversaciones del diálogo nacional, que se prolongó unos diez meses.
Los representantes del sur insistieron en que el nuevo Estado estuviera integrado sólo por dos regiones: el norte y el sur, delimitado por las fronteras que dividían ambas zonas antes de la reunificación de 1990.
Los norteños consideran que una división de ese tipo abriría las puertas a una eventual secesión del sur.
EFE