Al menos 18 personas murieron -diez policías, un civil y siete atacantes- y 14 resultaron heridas hoy en un ataque suicida múltiple contra una comisaría en la ciudad de Jalalabad, en el este de Afganistán, dijo a Efe una fuente policial.
El ataque comenzó al amanecer en la capital de la provincia de Nangarhar cuando un insurgente hizo explotar las bombas que portaba en su vehículo frente a una comisaría, explosión que fue seguida por otra detonación y disparos entre la policía y los talibanes.
"Fueron asesinados un oficial de policía y otros nueve agentes, mientras que 14 personas más resultaron heridas", afirmó el portavoz de la policía regional, Hazrat Hussain Mashrigiwal, quien matizó que también murieron un civil y siete atacantes.
Humayoun Zahir, director del hospital al que fueron enviadas las víctimas, elevó el número de heridos y aseguró al medio local Pajhwok que llegaron 22 al centro sanitario, en su mayoría policías.
El enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los talibanes duró varias horas.
Un portavoz de los insurgentes, Zabihulá Muyahid, reivindicó el ataque y aseguró que en la operación murieron "más de 20 policías", según recoge Pajhwok.
Los atentados suicidas son, junto a los artefactos explosivos improvisados, los métodos más recurrentes de los talibanes para atacar a las fuerzas afganas e internacionales, aunque en la práctica causan un elevado número de víctimas civiles.
El pasado martes 15 civiles murieron en un atentado suicida en un mercado de la ciudad de Maymana, en el norte del país.
El conflicto afgano se halla en uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de EE.UU., que propició la caída del régimen talibán hace doce años.
El país asiático celebrará elecciones presidenciales el próximo 5 de abril.
Este año es el último con presencia de tropas de la OTAN en Afganistán, de acuerdo con un calendario de retirada gradual que concluirá en diciembre próximo, cuando las fuerzas locales asumirán la seguridad en todo el territorio. efe