Las Fuerzas de Seguridad españolas desarticularon una red que blanqueaba dinero procedente del narcotráfico en una operación en la que se detuvo a 24 personas de diversas nacionalidades; el jefe en Venezuela y las demás en España.
Entre los arrestados en España hay 8 venezolanos, otros tantos colombianos, dos españoles, dos guatemaltecos, un ecuatoriano, un portugués y un lituano y en la operación se intervinieron cerca de cuatro millones de euros (5,5 millones de dólares) en efectivo y recibos de ingresos y transferencias por quince millones (20,6 millones de dólares).
Esta operación se realizó en colaboración con cuerpos de la Policía de Venezuela, Portugal, Italia y Holanda, y gracias a la cooperación de las autoridades venezolanas se pudo averiguar que a través de las cuentas corrientes del principal encausado, residente en Venezuela, la organización pudo haber blanqueado más de cien millones de euros (unos 137 millones de dólares).
El jefe de la organización, detenido en Venezuela, contactaba con personas de este país necesitadas de importantes sumas de dinero en euros y tras pactar el precio de venta de los euros, los clientes le facilitaban un número de cuenta corriente en España o en Portugal, donde le ingresaban el dinero pactado.
La investigación se inició tras obtener información desde Estados Unidos sobre un grupo criminal asentado en diversos países que se dedicaba a recoger grandes sumas de dinero procedente del tráfico internacional de estupefacientes para hacerlo llegar a los cárteles asentados en Sudamérica.
Los investigadores averiguaron que los traficantes, tras enviar la droga a Europa, encontraban grandes problemas para recoger los beneficios obtenidos en su venta.
Por ello crearon organizaciones paralelas encargadas de contactar con los distribuidores en Europa y efectuar la recogida del dinero en efectivo utilizando para estos contactos a personas conocidas como asesores fiscales ubicados en Estados Unidos, Colombia y Venezuela.
El principal intermediario de la organización, residente en Venezuela, era el encargado de dirigir la red que operaba en Europa para lo cual contactaba con los detenidos en España.
Estos alquilaban habitaciones de hoteles para realizar los contactos, donde contaban el dinero y lo preparaban para su traslado en dobles fondos de maletas, mochilas, juguetes, o vehículos. EFE