EFE).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy que hay “dificultades” para convocar a una reunión de emergencia de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para abordar el conflicto en Venezuela, debido a que “uno o dos” presidentes no quieren ese encuentro.
“Estamos en esa tarea de cómo juntarnos. He conversado bastante con el presidente pro témpore de Unasur (Dési Bouterse, de Surinam) para que pueda persuadir a algunos presidentes. Uno o dos no quieren convocarla”, señaló Morales a los medios tras haber asistido a un acto en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz.
Morales recordó que “de acuerdo al estatuto constitutivo de Unasur, el 100 % tiene que aprobar cualquier convocatoria“.
“Y ahí tenemos dificultades”, dijo el mandatario, quien agregó que tal vez fue “un error el haber aprobado” que las reuniones de emergencia del bloque sean convocadas con ese porcentaje de aceptación.
Datos oficiales indican que ha habido 19 muertos, en parte en circunstancias no aclaradas, más de 250 heridos y cientos de detenidos.Venezuela está inmersa en una ola de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro que se han desarrollado en el país desde hace tres semanas y que en algunos casos se han tornado violentas.
Maduro asegura que los grupos que protestan son minoritarios y lo que pretenden es derrocarle alentados por el Gobierno de Estados Unidos.
El presidente de Venezuela rechazó el miércoles la convocatoria de una reunión en la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar la situación de su país a instancias de Panamá, lo que le llevó a romper relaciones con ese país centroamericano.
Maduro ha insistido en que su país sólo mira al sur y a organismos como Unasur.
Tras asistir este miércoles en Caracas a los actos en conmemoración del primer año de fallecimiento del líder venezolano Hugo Chávez, Morales aseguró hoy que en ese país hay “pequeños grupos que molestan al gobierno” y que “quieren acabar con la revolución bolivariana de Venezuela”.
“Yo pensé que era un gran levantamiento, no lo es (…) Plantearon el cambio del presidente Maduro, por tanto es un golpe de Estado”, sostuvo Morales, e insistió en que “está clarísimo” que hay “una intromisión” de los gobiernos de EE.UU. y Panamá.
Según Morales, antes la OEA aparecía “como el patrón que viene de afuera para resolver los problemas internos” de los países, pero aseguró que eso “ha terminado” pues ahora la región tiene organismos como la Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).
Reiteró que es “obligación” de todos los gobernantes de América Latina “defender a los presidente electos con el voto de sus pueblos”