El reclutamiento de menores de edad, que luego son mantenidos en los
campamentos estudiantiles, utilizando técnicas de manipulación y engaño, constituye
un delito, porque viola El Protocolo
facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Resulta preocupante que organismos internacionales como El UNICEF, no se
hayan pronunciado sobre una situación tan delicada como la que se está presentando
con la captación y utilización de menores en los conflictos violentos
opositores.
El dirigente rojo señaló que la incorporación de niños en las protestas,
tiene por objetivo político tratar de crear un impacto mayor en la opinión
pública y limitar las acciones de represión que utiliza el estado contra los
actos vandálicos.
Es contradictorio que
mientras el sector mayoritario de la oposición, ha aceptado sentarse en una
mesa de conversaciones con el gobierno nacional, para tratar de llegar a
acuerdos en conjunto, que permitan poner fin a las protestas violentas y
aisladas de pequeños grupos.
Otros líderes apoyen
prácticas tan aberrantes como el reclutamiento forzoso de niños, convirtiéndose
en propagandistas y cómplices de sectores inescrupulosos que han decidido tomar
el camino de la subversión urbana para derrocar al gobierno legítimo de Venezuela.
Figuera puntualizó
que es alarmante la participación forzosa de niños en las guarimbas, creando
una situación moral insostenible con un régimen de libertades que está obligado
a cumplir protocolos suscritos para la protección de un sector psicológicamente
vulnerable.
Para finalizar el boina roja hizo un llamado público a los padres y
representantes, y a los organismos públicos encargados de la defensa de los
niños y adolescentes a integrarse a una campaña nacional para evitar que está
situación continue.
