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martes, 7 de octubre de 2014

Bruselas expedienta a Luxemburgo por posibles ventajas fiscales a Amazon

Sigue la cruzada de Bruselas contra los trajes a medida fiscales de varios países europeos para las multinacionales. La Comisión Europea ha abierto hoy una investigación en profundidad contra Luxemburgo por dar ventajas fiscales indebidas a la multinacional estadounidense Amazon desde 2003. Luxemburgo es reincidente:Bruselas le abrió otro expediente por sus acuerdos con Fiat. Irlanda y Países Bajos también están siendo asimismo investigadas por su relación con Apple y Starbucks. En todos esos casos, el modus operandi de las empresas y los estados miembros era exactamente igual: los acuerdos fiscales les permitían pagar menos impuestos de los que les corresponde.
El vicepresidente y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha asegurado que las autoridades fiscales “no deben permitir que determinadas empresas reduzcan artificialmente sus beneficios sujetos al pago de impuestos recurriendo a métodos de cálculo favorables”. Almunia critica las “subvenciones fiscales disfrazadas, ocultas” de Luxemburgo, como antes hizo con Holanda e Irlanda, ejemplos de competencia fiscal a la baja que permiten a las filiales de las multinacionales rebajar el pago de impuestos a cambio de inversiones y creación de empleo en aquellos países.
Las filiales europeas de Amazon pagan un canon fiscalmente deducible a una sociedad de responsabilidad limitada establecida en Luxemburgo, que no está sujeta al pago del impuesto de sociedades. Mediante ese acuerdo con la Hacienda luxemburguesa, se ahorra así el pago de impuestos en los países en los que genera la parte del león de sus ingresos y beneficios. Gracias a esa ingeniería fiscal, que le otorga ventajas respecto a sus competidores, “la mayor parte de los beneficios europeos de Amazon se registran en Luxemburgo, pero no son gravados en Luxemburgo”, resume la Comisión. Los acuerdos fiscales entre los Estados y las empresas están permitidos, pero generan problemas de competencia si implican ayudas estatales o proporcionan ventajas selectivas a una determinada empresa.
El Gobierno de Luxemburgo ha explicado que las alegaciones de ayudas de Estado por parte de Bruselas “son infundadas”. “No se concedió ningún tratamiento fiscal particular ni ninguna ventaja a Amazon”, según el Ejecutivo luxemburgués, que durante más de una década estuvo bajo el mandato de Jean-Claude Juncker, el nuevo presidente de la Comisión.EL PAIS