El Ministerio de Hacienda ha determinado que sea el Banco de España el que se quede con la fabricación de billetes mediante la creación de una nueva empresa. Sin embargo, se compromete a utilizar el personal y las instalaciones de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), con lo que el Gobierno asegura que se mantienen los puestos de trabajo y e incluso podría haber mejoras salarias.
Con esta decisión, Hacienda quiere zanjar la polémica sobre cómo debe adaptarse el Banco de España a las nuevas normas del Banco Central Europeo (BCE). A partir de 2015, la cuota de euros que corresponde fabricar a España solo lo puede hacer una empresa que esté controlada por el supervisor (modelo in house) o sacar a concurso internacional. El Banco de España dio a elegir las dos opciones a Hacienda, que se ha decidido por la primera, según ha comunicado hoy Pilar Platero, subsecretaria del Ministerio a los representantes sindicales.
Hasta ahora, los trabajadores han defendido que los billetes se realizaran dentro de la fábrica, con unas instalaciones que estuvieran controladas por el Banco de España. El Gobierno entiende que este modelo no es aceptado por el BCE por lo que conduciría a que saliera a subasta la fabricación de euros y quedaría fuera de la FNMT ya que considera que sus costes no la hacen competitiva frente a otros fabricantes europeos.
Como demostración de la unión entre el Banco de España y la FNMT, hasta 2017, la Fábrica actual tendrá el 20% del capital de la futura sociedad conjunta. La empresa de papel moneda de Burgos podrá seguir funcionando para producir material de otras divisas que no sean euro. El Gobierno cree que este fábrica de Burgos sí es competitiva porque se acaba de invertir 27 millones en nueva tecnología. EL PAIS