China, el país con más ejecuciones del mundo, debate eliminar la pena de muertecomo castigo para nueve delitos, entre ellos el contrabando de armas y materiales nucleares u obstaculizar el trabajo de las autoridades, de los 55 que actualmente pueden ser penados con esa sentencia.
Según informó este domingo la agencia oficial Xinhua, la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) debate la posibilidad de reducir el número de delitos penados con la muerte durante la sesión bimensual que empezó este domingo y que terminará el próximo sábado.
Los nueve crímenes incluyen el contrabando de armas, munición, materiales nucleares o moneda falsa; falsificación de moneda; obtención de fondos mediante fraude; gestionar o forzar a otra persona a involucrarse en la prostitución; obstruir el trabajo de las autoridades y generar rumores para confundir a otros en época de guerra, según el borrador que debaten los legisladores.
En el caso de que la pena capital se excluya como castigo, estos delitos acarrearán, como máximo, cadena perpetua, según indica el documento al que ha tenido acceso Xinhua.
El borrador se conoce después de que el Partido Comunista de China (PCCh) acordara reducir gradualmente los casos penados con la muerte en su congreso el año pasado, recordó Li Shishi, el director de la Comisión de Asuntos Legislativos de la ANP.
El documento también incluye la aplicación de medidas más estrictas para la ejecución de convictos que han sido sentenciados a pena de muerte suspendida -lo que en el país se traduce en la mayoría de casos en cadena perpetua si el preso muestra buen comportamiento-.
Si la propuesta es implementada, se tratará de la segunda vez que China reduce el número de crímenes con sentencia de muerte desde que la Ley Criminal entró en vigor en 1979.
El debate que lleva a cabo estos días la ANP se produce después de que la fundación Dui Hua, con sede en San Francisco y en Hong Kong, publicara la semana pasada que el país asiático había ejecutado a 2.400 personas en 2013, más del doble que el resto de países juntos, según datos de Amnistía Internacional.
Dui Hua, que trabaja por los derechos humanos de los presos en China, recopiló los datos gracias a artículos publicados en la revista "Southern Weekly", más independiente, y auguró que en 2014 se registrará el mismo número de ejecuciones en China.
A pesar de que China ha estado registrando descensos anuales de ejecuciones (en 2012, fueron 3.000, según Dui Hua), los casos relacionados con el terrorismo en la región de Xinjiang y la campaña anticorrupción "detendrán esa tendencia" este 2014, aseguró la fundación.
China no publica el número de ejecuciones que realiza por año y tanto la justicia como las autoridades de prisiones guardan un estricto secretismo que impide obtener los datos reales.
Según informó este domingo la agencia oficial Xinhua, la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) debate la posibilidad de reducir el número de delitos penados con la muerte durante la sesión bimensual que empezó este domingo y que terminará el próximo sábado.
Los nueve crímenes incluyen el contrabando de armas, munición, materiales nucleares o moneda falsa; falsificación de moneda; obtención de fondos mediante fraude; gestionar o forzar a otra persona a involucrarse en la prostitución; obstruir el trabajo de las autoridades y generar rumores para confundir a otros en época de guerra, según el borrador que debaten los legisladores.
En el caso de que la pena capital se excluya como castigo, estos delitos acarrearán, como máximo, cadena perpetua, según indica el documento al que ha tenido acceso Xinhua.
El borrador se conoce después de que el Partido Comunista de China (PCCh) acordara reducir gradualmente los casos penados con la muerte en su congreso el año pasado, recordó Li Shishi, el director de la Comisión de Asuntos Legislativos de la ANP.
El documento también incluye la aplicación de medidas más estrictas para la ejecución de convictos que han sido sentenciados a pena de muerte suspendida -lo que en el país se traduce en la mayoría de casos en cadena perpetua si el preso muestra buen comportamiento-.
Si la propuesta es implementada, se tratará de la segunda vez que China reduce el número de crímenes con sentencia de muerte desde que la Ley Criminal entró en vigor en 1979.
El debate que lleva a cabo estos días la ANP se produce después de que la fundación Dui Hua, con sede en San Francisco y en Hong Kong, publicara la semana pasada que el país asiático había ejecutado a 2.400 personas en 2013, más del doble que el resto de países juntos, según datos de Amnistía Internacional.
Dui Hua, que trabaja por los derechos humanos de los presos en China, recopiló los datos gracias a artículos publicados en la revista "Southern Weekly", más independiente, y auguró que en 2014 se registrará el mismo número de ejecuciones en China.
A pesar de que China ha estado registrando descensos anuales de ejecuciones (en 2012, fueron 3.000, según Dui Hua), los casos relacionados con el terrorismo en la región de Xinjiang y la campaña anticorrupción "detendrán esa tendencia" este 2014, aseguró la fundación.
China no publica el número de ejecuciones que realiza por año y tanto la justicia como las autoridades de prisiones guardan un estricto secretismo que impide obtener los datos reales.
EFE