(Washington, 20 de octubre. EFE).- La Luna “morderá” al Sol la noche del jueves en un eclipse parcial que se podrá ver en toda Norteamérica y que será especialmente llamativo en la mitad este de Estados Unidos, donde el alineamiento de ambos cuerpos hará de la puesta de sol un extraordinario baile de siluetas, informó hoy la NASA.
“Los observadores verán una media luna de fuego, hundiéndose por debajo del horizonte, entre nubes bajas y niebla”, evocó hoy en un comunicado el experto en eclipses de la NASA, Fred Espenak.
El experto explicó que los estados situados en la franja horaria del centro del Estados Unidos (CST), como Alabama, Illinois, Iowa, Oklahoma o Wisconsin, gozarán de “la mejor vista” porque el eclipse estará en su fase máxima cuando se ponga el Sol.
La nubosidad prevista en Estados Unidos oscila entre el 12 por ciento en Florida y casi el 70 por ciento en Alaska, de forma que, si el tiempo lo permite, casi todo el mundo en América del Norte será capaz de ver la Luna a su paso por delante del Sol.
Los estados de Hawai y Nueva Inglaterra son los únicos que por su situación en el mapa se perderán el baile entre la Luna y el Sol previsto para este jueves.
“Veremos un eclipse parcial de Sol”, resumió Espenak, quien bromeó con que, otra forma de explicarlo, es de decir que la Luna nueva “tomará un bocado” de la estrella.
El científico explicó que, mientras que en los eclipses totales, la Luna se posiciona totalmente frente al Sol, en los parciales la Luna deja una fracción del astro al descubierto.
Por eso, en los eclipses totales la Luna aparece rodeada de la corona luminosa del Sol y, en los parciales, el satélite muerde al astro rey del Sistema Solar.
Para disfrutar de este espectáculo, la NASA aconseja no fijar la vista porque, incluso cuando el eclipse se ha completado, un rayo de sol puede causar dolor en los ojos.
La visualización directa solo es aconsejable a través de un filtro solar seguro y homologado y no debe olvidarse nunca mirar de vez en cuando al suelo para descansar la vista