El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), António Guterres, ha advertido que las limitaciones de financiamiento y la inseguridad presentan graves desafíos para alcanzar a las personas que necesitan asistencia en Libia.
Por ahora, un estimado de 287.000 personas en 29 ciudades han sido desplazadas por la intensificación de la violencia entre las milicias rivales. Las necesidades de atención médica, alimentos y otros bienes básicos, así como de un refugio de cara al invierno, son cada vez más críticas. El ACNUR ha advertido que el conflicto también está afectando a refugiados, solicitantes de asilo y migrantes en Libia.
Las principales áreas de desplazamiento se concentran ahora en las afueras de la capital Trípoli, donde los enfrentamientos han hecho que más de 100.000 personas salieran huyendo en las últimas tres semanas, y en Bengasi, en el este del país, donde se encuentran unos 15.000 desplazados.