Siete años han pasado desde que el fallecido presidente Hugo Chávez inició la renacionalización y reordenamiento de los hidrocarburos en el país, para darle prominencia a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), una empresa que, para la fecha, posee el control de la actividad petrolera nacional.
Para aquel entonces, la mayor parte de las compañías que tenían el control de los convenios operativos aceptaron la reducción de su participación, salvo dos: ExxonMobil y Conoco Phillips, que, tras elevar demandas a instancias internacionales por no recibir la indemnización correspondiente, optaron por irse de Venezuela, luego de que Pdvsa asumiera sus negocios.
A diferencia del caso Conoco, la disputa entre Exxon y el Gobierno venezolano se tornó hostil. En el 2008, la estadounidense obtuvo una orden cautelar, en la que un juez británico ordenó congelar hasta 12 mil millones de dólares en activos externos de Petróleos de Venezuela. No obstante, tiempo después la corte desestimó el caso a la espera de una resolución arbitral, que sería emitida por la Cámara de Comercio Internacional (ICC) o por el órgano de arbitraje del Banco Mundial (Ciadi), instancias que, de manera simultanea, estudiaban el caso.
Dos años después, el ahora exministro de Energía, Rafael Ramírez, dijo que Venezuela esperaba un fallo de la ICC antes de que culminara el 2011 y puntualizó, además, que el Gobierno pagaría una compensación “justa”. En esa oportunidad, aseguró también que Venezuela no estimaba pagar más de dos mil 500 millones de dólares por ambos arbitrajes (Exxon y Conoco) y descartó la posibilidad de acordar un arreglo amistoso.
En enero del año 2012, el presidente Hugo Chávez había señalado que Venezuela no reconocería la sentencia del tribunal de controversias del Banco Mundial sobre el caso de ExxonMobil. “No reconoceremos decisión del Ciadi alguna”, dijo.
Ese mismo año un jurado de arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional ordenó a Petróleos de Venezuela el pago de 908 millones de dólares, de los siete mil que exigía Exxon, como compensación por los activos que perdió la petrolera luego de la expropiación de sus instalaciones y activos en la Faja Petrolífera del Orinoco.
El órgano de arbitraje del Banco Mundial, Ciadi, ordenó a Venezuela pagar mil 600 millones de dólares a la petrolera estadounidense ExxonMobil por la expropiación de sus activos en 2007, lo que para el gobierno Nacional constituye “un final favorable”.
GLOBOVISION