Al menos 7 civiles de una misma familia, entre ellos dos niños, murieron tras la explosión accidental de una bomba ocultada supuestamente por los talibanes en una casa para su uso posterior en el sur de Afganistán, informó hoy a Efe una fuente oficial.
La explosión se produjo a última hora de la tarde de ayer en un poblado de la provincia de Zabul y entre los fallecidos, además de los dos menores, hay dos mujeres, afirmó un portavoz del gobernador provincial, Gul Islam Syal.
El portavoz criticó a los talibanes por obligar a aldeanos a albergar explosivos en sus casas, lo que aumenta la vulnerabilidad de los civiles en el conflicto.
Syal añadió que los artificieros desactivaron varios artefactos explosivos improvisados (IED, por sus siglas en inglés) ocultos en viviendas, que suelen ser colocados por los insurgentes en puentes y carreteras para atentar contra las Fuerzas de Seguridad afganas e internacionales.
En la práctica, sin embargo, los IED causan un elevado número de víctimas civiles.
La violencia contra objetivos no militares aumentó en Afganistán en 2014, con unos 3.700 civiles muertos y cerca de 7.000 heridos, de acuerdo con datos de las Naciones Unidas, que rebasan con creces las cifras de ejercicios precedentes.
La OTAN puso punto final en 2014 a su misión de combate en Afganistán, la ISAF, que fue sustituida desde enero por la operación Apoyo Decidido, con alrededor de 4.000 soldados en tareas de asistencia y capacitación de los cuerpos de seguridad afganos.
Al mismo tiempo, Estados Unidos continuó su misión “antiterrorista” en Afganistán con 9.800 soldados, aunque Washington está replanteándose los plazos para sacar a su contingente del país.
Fuente: EFE