La reina de España ha visitado este miércoles Suchitoto, una ciudad colonial a 44 kilómetros al norte de San Salvador. Doña Letizia conoció el Ayuntamiento, una iglesia de fachada blanca del siglo XIX y un mercado municipal, tres lugares que han sido rehabilitados con fondos de la cooperación española. En el último lugar, doña Imelda Armón, propietaria de un puesto de frutas y verduras, agarró a la Reina del brazo y le dijo que necesitaban ventilación el techo, porque las vendedoras pasan mucho calor y el género se echa a perder. "Veremos qué se puede hacer", contestó doña Letizia.
En la tercera jornada del primer viaje oficial en solitario que realiza la Reina, centrado en los proyectos de la Agencia Española de Cooperación (AECID) como en su día , se vivió el ambiente más festivo. La reina de la belleza de Suchitito, una historiadora local y la alcaldesa recibieron a doña Letizia en el edificio del Ayuntamiento, adecuado con fondos españoles en 1998. Suchitoto fue un lugar muy castigado por la guerra civil de El Salvador (1980-1992) y ahora trata de recuperarse fomentando el turismo.
La Reina se ha reunido con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y mañana tiene previsto entrevistarse con el de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, pero también ha expresado a los periodistas que le acompañan en su viaje que está deseosa de conocer más de cerca la realidad centromericana. "Me hace mucha ilusión empezar esta etapa de viajes de cooperación. Así que quiero seguir", comentó cuando hizo un receso en la embajada española de Tegucigalpa.
En Suchitito fue recibida por jóvenes bailando cumbia, la orquesta municipal versionando Vivir mi vida de Marc Anthony y una hilera de escolares en la calle principal que sostenía globos con los colores de la bandera de España. Una vez que conoció el ayuntamiento, la Reina caminó por la avenida rodeada por el embajador y las autoridades municipales, y entró al mercado. Allí tomó en brazos a un bebé de una de las fruteras, las mismas que después le reclamaron una mejor ventilación en el bazar.
La comparación entre el trabajo que ha hecho estos días la Reina y el que en su día llevó a cabo doña Sofía, que fue quien inauguró este tipo de viajes en 1997, resultó inevitable. En el mercado una señora confundió a una reina y otra, y gritó: "Viva la Reina Sofía". El secretario de Estado para Iberoamérica, Jesús Gracia, ha trabajado con las dos y destacó que cada una de ellas tiene un estilo diferente, su propia "impronta". "Lógicamente nada es igual. La reina Sofía tenía una personalidad muy importante y entregada a la cooperación. Doña Letizia empieza este camino con más preguntas, con mas indagación, lo que permite un mayor diálogo con las partes", ahondó.
En el siguiente pueblo que visita, doña Letizia se topará de nuevo con el recuerdo una de las figuras más emblemáticas de El Salvador, monseñor Romero. El arzobispo, asesinado en 1980, fue beatificado el sábado pasado. La Unidad Comunitaria de Salud Familiar Especializada (UCSF) lleva el nombre de quien es considerado uno de los grandes defensores de los más desfavorecidos en Latinoamérica. El centro monseñor Romero investiga y trata las causas de la enfermedad real crónica, que constituye un problema de salud en el país. El ministerio de Salud local declaró que esta dolencia es la tercera causa de muerte entre los adultos.
Por la tarde, doña Letizia tenía planeado visitar una planta de bombeo en el cantón isla de Méndez. El proyecto forma parte del programa de infraestructura en agua potable y saneamiento básico en áreas semiurbanas y rurales de El Salvador. España es el segundo donante bilateral del país, detrás de Estados Unidos. En 2013, la ayuda oficial superó los 26 millones de euros
EL PAIS