(Quito, 2 de julio. Dpa) – El presidente de Ecuador, Rafael Correa, defendió hoy su gestión ante miles de manifestantes e integrantes del movimiento oficialista Alianza Pais (AP) que se congregaron en los exteriores del palacio de Gobierno para expresarle su respaldo.
“El pueblo se mantendrá unido en defensa de la revolución ciudadana”, aseguró Correa en un discurso pronunciado desde uno de los balcones de la casa de gobierno, mientras, por otra parte, una gran marcha de trabajadores y grupos opositores avanzaban hacia la concentración.
“Aquí nos encontrarán en paz, pero firmes. Repletos de alegría, pero con determinación”, expresó el mandatario, cuyo gobierno denunció ayer un supuesto plan de derrocamiento mediante tomas del palacio gubernamental, de los aeropuertos de Quito y Guayaquil y de los accesos terrestres fronterizos.
El mandatario denunció que los acaldes opositores de varias ciudades se encontrabanreunidos planificando “una gran marcha sobre Quito” para los próximos días, ante lo que aseguró que su gobierno no se quedará “con los brazos cruzados”.
Enronquecido por su fogoso discurso, Correa invitó a sus seguidores a gritar de ahora en adelante “fuera golpistas, fuera”, en contraposición con el grito “fuera Correa, fuera”, que se popularizó en las manifestaciones callejeras que vive Ecuador desde hace tres semanas contra leyes de impuestos a las herencias y la plusvalía, que el gobierno entre tanto ha decidido retirar.
Simultáneamente, tres marchas opositoras iniciaron su actividad desde varios puntos de la capital ecuatoriana y confluyeron en una plaza cercana al palacio de gobierno.Elementos policiales evitaron que se llegara a una confrontación con los grupos oficialistas, a pesar de su cercanía.
El dirigente opositor Mesías Tatamuez indicó que la marcha era “pacífica y no golpista” y desechó que traten de “boicotear la venida del papa”.
Al contrario, señaló, queremos que el papa venga “y sienta lo que está pasando”.
Ecuador ha sido escenario desde hace tres semanas de protestas en sus principales ciudades tras la presentación del ejecutivo ante la Asamblea Nacional (AN) de dos leyes que creaban impuestos a las herencias y a la plusvalía.
Las movilizaciones motivaron al gobierno a retirar “temporalmente” sus iniciativas y llamó a un dialogo nacional sobre la redistribución de la riqueza, medidas que no lograron el cese de las protestas hasta ahora.
Algunos voceros de la oposición señalaron que habrá una tregua por la visita papal que tendrá lugar del 5 al 8 de julio, pero otros manifestaron que harán conocer al pontífice la situación ecuatoriana y uno de ellos, el asambleísta Andres Páez, recogió cartas para el papa, que le serán entregadas a través de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE).
La iglesia católica ha hecho reiterados llamados a la paz y la tranquilidad y el presidente de la CEE, Fausto Trávez, pidió “que se depongan las agresiones”.