El conflicto y la crisis humanitaria en Siria ha empujado a una cantidad alarmante y cada vez mayor de niños que deben trabajar para sobrevivir y sufren explotación en los mercados laborales, reveló este jueves un informe elaborado por UNICEF y el organismo Save the Children.
De acuerdo con el 75% de las familias encuestadas para el estudio, los niños se han convertido en contribuyentes de los ingresos familiares en Siria; mientras que en Jordania, casi la mitad de los menores sirios refugiados aportan parte fundamental del presupuesto y en muchas ocasiones, son los únicos que ganan dinero para el gasto familiar.
Por otra parte, la publicación indica que en Líbano, hay niños refugiados sirios de seis años que ya están trabajando.
UNICEF destacó que los más vulnerables entre esos menores son quienes están involucrados en el conflicto armado o son víctimas de la explotación sexual y otras actividades ilícitas como la mendicidad o la trata de niños.
El director regional de UNICEF para Medio Oriente, Peter Salama, subrayó que el trabajo infantil atrofia el crecimiento y desarrollo de los niños, además de que es muy mal pagado y a menudo se realiza en entornos peligrosos y poco sanos.
"Cargar mucho peso, estar expuesto a pesticidas y químicos tóxicos y trabajar muchas horas son sólo algunos de los riesgos que afrontan todos los días los niños que trabajan en la región", apuntó
