El ministro del poder popular para el proceso social del trabajo, Jesús Martínez, destacó la visión que tuvo Hugo Chávez y las acciones que tomó desde el inicio de la revolución, para lograr que el porcentaje de pobreza extrema se ubique en 5%.
En declaraciones ofrecidas al programa de televisión Sin Coba, Martínez alegó que para poder comprender el avance y la profundidad que ha alcanzado el movimiento de trabajadores en Venezuela, primero hay que tener claro todo el desarrollo de la lucha de clases por el control de la distribución de la riqueza.
“Nuestra constitución reconoce que el trabajo no es una acción individual sino un proceso social, pero las clases dominantes le ponían una dirección, por ejemplo, para los capitalistas, todo lo que generaba la sociedad debía ir orientado a la acumulación de capital. Con la revolución, se le cambia la dirección hacia la construcción de una sociedad justa y amante de la paz,hacia resolver los problemas del pueblo, crear las condiciones materiales, sociales e intelectuales de la familia, para que sea el espacio fundamental del desarrollo integral de las personas”, explicó el Ministro.
Según el titular de la cartera del trabajo, cuando Chávez recibió la presidencia de la República de Venezuela, encontró que el 80% del ingreso nacional no se quedaba en el país sino que se iba para el exterior: “Descubrió que ello era consecuencia de la irracional distribución que había de la riqueza, se distribuía por la renta de la tierra, por la ganancia, por el interés, por la corrupción y por el salario.
Es por esta razón que decide nacionalizar los medios de producción para que de alguna manera ese 80% de ingreso se quedara en el país. Posteriormente, aprovecharía ese capital para invertir en las misiones y grandes misiones como una forma de hacer llegar las riquezas a los más excluidos.
“Hoy nos encontramos con una pobreza extrema reducida al 5%. Además, dentro de ese marco el presidente Chávez establece que el salario es uno de esos instrumentos de justa distribución, porque ya no representa el precio de la fuerza de trabajo y no admite que sea una acción individual sino un proceso social, donde participamos todos y en consecuencia todos debemos participar en la justa distribución de la riqueza”, aseguró Martínez.
En palabras del Ministro, todo esto lleva a que se aumente la remuneración salarial proporcionalmente al aumento arbitrario que hacen los empresarios de los precios de los productos y es por esta razón que la revolución religiosamente realiza aumentos de sueldo cada año.