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miércoles, 8 de julio de 2015

El Papa Francisco “acullicará” hojas de coca durante su visita a Bolivia

Apenas pise suelo boliviano, este miércoles, el papa Francisco, de 78 años, masticará hojas de coca en su estado natural para sortear los males de puna, antes de degustar sopas de quinua, chuño (papa deshidratada) y maní, propios de la gastronomía de Bolivia, y después de beberse una copa de vino de altura en el avión que lo transportó de Quito a La Paz.
Francisco visita Bolivia entre el 8 y 10 de julio, dentro de una gira de 9 días por Sudamérica, que incluye también a Ecuador y Paraguay.
La tripulación que trajo al Papa a Bolivia le ofreció al Pontífice un menú de tres platos típicos (aún en reserva) y los mejores vinos de altura producidos en los valles del departamento de Tarija (sur) seleccionados en coordinación con el Vaticano, confirmó el gerente de la aerolínea estatal, Ronald Casso.
El Santo Padre degustó un almuerzo hacia Bolivia; el almuerzo ha sido coordinado en base a tres platos de la comida nacional, aprobados por el Vaticano también. Introducimos (también) al vuelo vinos de la variedad de Tarija, los mejores vinos seleccionados para esta ocasión. De esa forma queremos mostrar lo que es Bolivia, orgullosos de lo que es la cultura boliviana”, remarcó Casso.
Posteriormente, tras llegar al país andino amazónico, Francisco “acullicó” (masticó) la hoja de coca en su estado natural cultivada en los Yungas de La Paz, una tradición ancestral para combatir el mal de altura o apunamiento.
El proceso de “acullico”, palabra proveniente del quechua “akullikuy”, consiste en consumir un bolo o conjunto pequeño de hojas de coca, colocándolo entre la mejilla y la mandíbula, la cual se masca hasta extraer todo el jugo de la mezcla. Esta tradición milenaria de los indígenas bolivianos se hace de manera social o no. 
En su estadía en el país el Pontífice suramericano probará las excéntricas sopas de quinua, de maní y se le ofrecerá un ‘chairo paceño”, elaborado en base de chuño (papa deshidratada), dentro de una cartilla de al menos 30 aperitivos, platillos y postres de la gastronomía nacional, cuya elaboración estará a cargo del director de la Academia Naval de Gastronomía y Hotelería, el chef Juan Siles.
“Solamente son tres sopas que nos han aprobado, entre ellas, la sopa andina que es una sopa de quinua con leche, el ‘chairo’ paceño y la sopa de maní de Cochabamba”, sostuvo Siles.
La preparación del menú contará con la coca, la quinua, el amaranto, el chuño, la tunta, y todos los productos que son netamente bolivianos. La representación por región se hará por ejemplo con el chuño del altiplano y el plátano de Beni y Santa Cruz”, agregó el chef.
En abril de este año, los médicos del Papa le advirtieron que había engordado un poco y debía seguir una dieta baja en grasas, evitando la pasta y el dulce de leche para redecir peso y aliviar los dolores de una ciática que padece desde que inició su pontificado, en marzo de 2013.
Por tanto, los organizadores de la visita a Bolivia prevén que el menú boliviano, rico en proteínas pero bajo en calorías y grasas, siente muy bien a la salud del Sumo Pontífice, que el próximo 17 de diciembre cumplirá 79 años.
Durante la misa al aire libre que oficiará en la ciudad de Santa Cruz a los pies del Cristo Redentor, en medio de un millón de feligreses, según estimaciones de las autoridades locales, invocará el “cuerpo de Cristo”, con hostias fabricadas en base de harina de quinua.
Con información de ABI