La intensificación de las violaciones de derechos humanos en todo el mundo tiene al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos "enfadado y agotado", un año después de haber asumido el cargo.
Zeid Ra'ad Al Hussein hizo estos comentarios en su discurso de inauguración del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, que reúne a 47 Estados miembros para abordar los abusos de los tratados internacionales.
Tras enumerar todo tipo de violaciones en más de 30 países, el Alto Comisionado dijo que la miseria cada vez mayor ha hecho que el sistema apenas pueda hacer frente a la situación. Por eso, urgió a los Estados miembros a traducir lo que dicen en acciones materiales.
Nada ilustra tan gráficamente las tragedias que azotan el mundo como las fotos del pequeño Aylan Kurdi, el niño refugiado que murió ahogado tratando de llegar a Europa, dijo Zeid.
"Era la manera en que estaba tendido: dormido, terminal, profundamente triste, como si suplicara a las olas que lo ahogaron por otra oportunidad, con un resultado diferente esta vez. Pero el lado de su cara sobre la suave arena contaba otra cosa y nos asfixió con ello".
El Alto Comisionado destacó el caso de Siria, además de otras decenas de países donde abundan las violaciones de los derechos, para expresar su profunda vergüenza por la falta de acción por parte de la comunidad internacional.
Zeid alertó que la comunidad de derechos humanos se arriesga a volverse irrelevante a menos que haya un cambio drástico en la manera en que actúan los actores internacionales.