El caso de la periodista Flor Alba Núñez, de 31 años, asesinada el pasado jueves por sicarios cuando ingresaba a la emisora en la que trabajaba, unió en una sola voz a periodistas colombianos que piden mayor seguridad y garantías para el ejercicio profesional. Núñez era directora de la emisora La preferida estéreo, del municipio de Pitalito, en el suroccidente de Colombia, y colaboraba en periódicos y canales de televisión local. “Era una periodista reconocida, que se había caracterizado por hacer denuncias”, cuenta Pedro Vaca, director de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP). Él reclama agilidad en el proceso para dar con los responsables del asesinato. Recuerda que más del 45% de investigaciones por homicidios de periodistas ha prescrito. “En más de 60 casos concretos se ha perdido la oportunidad de juzgar a los victimarios. Nos preocupa la impunidad”, dice.
El Gobierno colombiano ha ofrecido 35.000 dólares de recompensa por obtener información que permita la captura del hombre que disparó a Núñez. Un video de una cámara de seguridad del sector donde fue asesinada es la pieza clave con la que las autoridades buscan al asesino y su cómplice. La FLIP, que se encarga de garantizar la protección de periodistas en riesgo, asegura que en este caso no había una denuncia puntual sobre amenazas que estuviera recibiendo la periodista, pero señala que en las últimas horas han obtenido información que indicaría que Núñez recibió presiones relacionadas con la campaña electoral.
“Una de las hipótesis que manejamos después de analizar la información es el cubrimiento electoral”, plantea Vaca, unos días después de que la fundación que dirige revelase un mapa de Colombia con las zonas peligrosas para los periodistas en época preelectoral, que indica que los lugares más apartados del centro del país son los de mayor riesgo. “El periodismo local suele ser vulnerable en estos días previos a las elecciones. Hay muchas presiones”, reitera. El 25 de octubre se celebrarán elecciones para elegir mandatarios locales y regionales.
El trabajo periodístico que Núñez hizo recientemente sobre una banda delincuencial, cuyas fotografías publicó, según la FLIP, es otro de los posibles móviles del asesinato. Sin embargo, las autoridades aún no se han pronunciado sobre detalles del hecho y esperan el resultado de las pesquisas que adelanta un grupo élite de investigaciones que busca las pistas para capturar a los responsables.
“Quiero exigirle al Gobierno Nacional que visibilice los procesos de protección a los periodistas. No podemos seguir poniendo los muertos como está pasando en este país”, dijo el periodista José Ignacio Valencia este sábado, durante una manifestación pacífica para pedir justicia por el caso.
Colombia permanece en la lista de países de más riesgo para ejercer el periodismo. En los últimos 15 años, 144 personas dedicadas al oficio han sido asesinadas. De enero a agosto de este año, se presentaron 126 casos de agresiones a periodistas.EL PAIS