El sucesor de Joseph Blatter a la cabeza de la FIFA, que debe ser elegido este viernes, tomará las riendas de un organismo debilitado por una crisis sin precedentes y tendrá por delante una ardua labor: restaurar la confianza en una institución carente de credibilidad.
Para lograrlo, el futuro presidente deberá llevar a cabo una verdadera reforma en el gobierno que devuelva el crédito perdido ante los patrocinadores, y gestionar los diversos procedimientos penales abiertos.
- Restaurar una imagen degradada
Desde el arresto de siete altos responsables del fútbol mundial, el pasado mes de mayo en Zúrich, acusados por la justicia estadounidense de haber aceptado varios millones de dólares en sobornos, las revelaciones se han sucedido. Lo que muchos suponían se ha confirmado y la palabra FIFA es hoy a ojos de muchos sinónimo de corrupción.
- Reformar el gobierno
El 'paquete' de reformas adoptado en diciembre y que será sometido el viernes al voto de las 209 federaciones reconocidas por la FIFA, incluye entre otras medidas una limitación a 12 años del cúmulo de mandatos (Blatter, cuando fue elegido por quinta vez en mayo, llevaba en el puesto 17 años), un control de integridad de cada nuevo miembro del Comité Ejecutivo o de cualquier otra comisión. Entre las otras propuestas destacan la publicación de las remuneraciones, entre ellas la del presidente, y una separación entre las decisiones políticas (comité ejecutivo) y económicas (secretaría general), para evitar cualquier conflicto de intereses.
- Recuperar la confianza de los patrocinadores
El pasado mes de octubre, los patrocinadores históricos como Coca-Cola y McDonald's, apelaron a la "salida inmediata" de Blatter, pero ninguno de ellos interrumpió su patrocinio porque, según el responsable de una gran federación olímpica, "a nadie le interesa ceder su posición a la competencia". Si la FIFA registró en 2015 unas pérdidas de cerca de 100 millones de euros, cuenta con reservas de 1.500 millones de dólares para amortizar el golpe, además de los millones que generará el Mundial de 2018 en Rusia.
- Gestionar los procedimientos penales
A los procedimientos internos de la FIFA se añaden los procesos judiciales conducidos por la justicia estadounidense (39 personas y dos sociedades acusadas) y por la justicia suiza. Para algunos observadores no es descartable que la justicia extienda sus redes sobre Asia y África.
AFP