La coordinadora residente de Naciones Unidas en Sudán se mostró profundamente preocupada por la difícil situación de más de 85.000 nuevos desplazados internos tras una nueva escalada de violencia en el área de Jebel Marra, en la región sudanesa de Darfur.
El pasado lunes, Marta Ruedas visitó la localidad de Tawilla, donde se encuentran más de 22.000 desplazados en las inmediaciones de un campamento de refugiados, indicando que esas personas llegaron a dicho poblado tras una ardua y peligrosa travesía llevando escasas pertenencias y comida.
Asimismo, Ruedas manifestó que los civiles son la parte más afectada por el conflicto y que su protección es una preocupación primordial.
Naciones Unidas, organizaciones internaciones y la Media Luna Roja en Sudán proveen asistencia humanitaria a las personas en ese poblado, pero la llegada masiva de nuevos refugiados dificulta las operaciones en curso.
Por otro lado, un convoy de 11 camiones con ayuda humanitaria partió de El Fasher, la capital del estado de Darfur del Norte, en dirección al poblado de Sortony, donde se encuentran más de 63.000 desplazados cerca de una base de Naciones Unidas.
A día de hoy, la ONU y sus socios no han podido tener acceso a enclaves que estarían afectados por el desplazamiento de civiles en el estado de Darfur Central, por lo que Ruedas urgió a todas las partes en conflicto a permitir acceso a los desplazados en ese estado.