Mejorar la seguridad alimentaria puede ayudar a construir la paz duradera e incluso prevenir la amenaza de guerras, dijo este martes el director general de la FAO tras una reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el papel de la alimentación y la agricultura en situaciones de conflicto.
José Graziano da Silva describió posteriormente a Radio ONU la tarea de la FAO en esas situaciones de emergencia.
"Lo que la FAO hace es asistir a los países en situación de conflicto. Primero, a las personas que quedan en el país sobre todo a las personas en las zonas rurales. Hay una serie de actividades que promovemos para que esas personas puedan continuar produciendo y sobre todo ahora con el tema de la subnutrición, nuestra prioridad es apoyar a los niños y las mujeres embarazadas", señaló Da Silva.
El titular de la FAO explicó que las crisis prolongadas provocadas por los conflictos aumentan tres veces más el riesgo de pasar hambre. A su vez, los países con los niveles más elevados de inseguridad alimentaria son también los más afectados por conflictos.
Siria, Yemen, Sudán del Sur y Somalia confirman esa regla, dijo el director general de la FAO. Además, puso como ejemplos los casos de Angola, Nicaragua y el periodo posterior al genocidio en Ruanda, en los que la paz y la seguridad alimentaria estuvieron estrechamente vinculadas.
Finalmente, Graziano da Silva llamó a incluir medidas para fortalecer la capacidad de las familias rurales y las comunidades en los esfuerzos internacionales a favor de la paz, ya que los medios de subsistencia de esas poblaciones sufren los peores daños en casos de conflicto.