El Secretario General de la ONU condenó este lunes el asesinato de un casco azul de la misión de paz del organismo en la República Centroafricana, MINUSCA, el pasado 17 de abril en la ciudad de Rafai.
El incidente ocurrió cuando una patrulla de la MINUSCA fue desplegada a Rafai para responder a un ataque que se había producido en una aldea cercana por presuntos rebeldes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés). Un soldado de origen marroquí fue tiroteado por asaltantes desconocidos y murió horas después como consecuencia de las heridas de bala.
En conferencia de prensa en Nueva York, el portavoz de la ONU leyó un comunicado de Ban Ki-moon en el que reitera su llamamiento al nuevo Gobierno a garantizar que los culpables del ataque sean llevados ante la justicia. "Los atentados contra quienes trabajan por la paz y la seguridad en la República Centroafricana son inaceptables", señaló Stéphane Dujarric.
Sobre las investigaciones que se están llevando a cabo en el país sobre los presuntos abusos sexuales cometidos por fuerzas de paz, el portavoz dijo que la ONU se está centrando principalmente en los incidentes ocurridos en la provincia de Kemo entre 2014 y 2015 y que implicarían a las tropas de la misión previa de la Unión Africana, la MINUSCA y una operación francesa de Sangaris.
Dujarric también reafirmó el compromiso de la Misión y del Secretario General con el principio de Tolerancia Cero y la meta de llevar a los responsables ante la justicia.