La ONG internacional Médicos sin Fronteras (MsF) comenzó este jueves una campaña de vacunación, auspiciada por el ministerio de Sanidad griego, de miles de niños y adolescentes en el campamento improvisado de Idomeni, en la frontera entre Grecia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM), donde continúan malviviendo 10.000 personas.
"Ayer vacunamos a 800 niños y adolescentes hasta 15 años, en el campamento improvisado en la estación de servicios (a unos 12 kilómetros de Idomeni)", explicó a Efe la portavoz de Médicos sin Fronteras Viky Markolefa.
Markolefa explicó que la campaña durará hasta el viernes y tiene como objetivo vacunar a entre 4.000 y 5.000 niños y adolescentes de difteria, tétanos, poliomielitis, neumococo y sarampión.
Más de 60 % de los refugiados que viven en el campamento de Idomeni y de los que están acampados en la estación de servicios cercana son mujeres y niños, según explicó la portavoz.
El objetivo del ministerio de Sanidad es vacunar a todos los niños y adolescentes refugiados que están en Grecia.
En Grecia han quedado atrapados por el cierre de las fronteras más de 54.000 refugiados repartidos en centros de acogida organizados, en los centros de detención de las islas de Egeo oriental y en los campamentos improvisados del puerto del Pireo y de Idomeni.
En Idomeni quedan algo más de 9.000 personas y en el puerto del Pireo, más de 2.000, según las cifras oficiales.
Mientras tanto, está creciendo la presión de la población local para que se evacúe el campamento fronterizo, y ayer seis habitantes de la localidad de Idomeni presentaron una demanda judicial contra el ministro de Protección Ciudadana, Nikos Toskas, por "la ausencia de la policía en el campamento y el incremento de robos".
El Gobierno por su parte anunció, a inicios de esta semana, la creación de otros cuatro centros de acogida en el norte de Grecia, con capacidad para alojar a todos los refugiados que quedan en Idomeni, según señaló a Efe el portavoz del centro de coordinación gubernamental para la crisis de refugiados, Yorgos Kyritsis.EFE
