Naciones Unidas condenó enérgicamente los ataques suicidas perpetrados este martes en Bagdad, que dejaron más de 60 muertos, según cifras preliminares.
En un comunicado, el representante especial de la ONU para Iraq, Ján Kubiš, repudió esos atentados, cometidos en los mercados de diversos barrios populares de la capital iraquí contra la población civil, causando también decenas de heridos.
Las bombas y otros explosivos denotados por terroristas suicidas fueron estallando de forma coordinada en los mercados. El ISIS ha reivindicado estos atentados.
