(AFP) - El presidente de Ecuador, Rafael Correa, rechazó el miércoles las sanciones impuestas por Estados Unidos a la petrolera estatal venezolana Pdvsa por sus relaciones comerciales con Irán, a las cuales tildó de arbitrarias y prepotentes.
“Rechazamos las sanciones impuestas por consideraciones geopolíticas a la mayor empresa estatal de un país soberano (…), me refiero a las sanciones impuestas arbitrariamente, prepotentemente a Pdvsa”, dijo el mandatario al condecorar al embajador de Venezuela en Quito, Oscar Navas.
Agregó que “rechazamos las sanciones impuestas a Pdvsa que es lo mismo que decir sancionar a Venezuela. Nuestra solidaridad combativa frente a las agresiones, a las actitudes prepotentes, retardatarias que pretenden castigar las relaciones soberanas de nuestros pueblos con cualquier nación”.
Correa dijo que “creemos que los tiempos de la imposición y la agresión, del uso indiscriminado de la fuerza, del chantaje, atropello y vasallaje no deberían moverse del lugar al que pertenecen, el basurero de la historia”.
En su discurso, el jefe de Estado ecuatoriano apuntó que “ojalá que las potencias dejen de jugar con fuego estirando a conveniencia los conceptos de democracia, libertad y justicia”.
Hace una semana, Ecuador expresó su “condena” a la decisión del Departamento de Estado de imponer nuevas sanciones contra “siete entidades extranjeras”, incluyendo a PDVSA, bajo la ley de sanciones a Teherán de 1996, en respuesta al programa nuclear iraní.
Pdvsa no podrá participar en ningún contrato directamente con el gobierno estadounidense, acceder a programas de financiamiento para exportaciones o importaciones, ni licencias para tecnologías petroleras estadounidenses.
Esa petrolera y su similar ecuatoriana Petroecuador mantienen una alianza estratégica como parte de una amplia cooperación entre los presidentes Correa y de Venezuela, Hugo Chávez, quienes promueven el denominado socialismo del siglo XXI.
Venezuela y Ecuador también son socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
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