Mieloma: Segundo cáncer sanguíneo más frecuente
Incurable, pero tratable, el mieloma es un cáncer de la médula ósea que afecta la producción de glóbulos rojos, glóbulos blancos, células madres y puede dañar los huesos. La edad media de su diagnóstico es a los 65 años.
Conocido también como mieloma múltiple, ya que varias áreas de la médula pueden estar involucradas, este cáncer afecta específicamente las células plasmáticas, las cuales crecen, se dividen de manera incontrolable y se acumulan en la médula ósea.
Es larga y confusa la lista de los síntomas, debido a que la destrucción del hueso da lugar a la liberación de calcio en la sangre, el cual además de elevar sus niveles, produce fatiga, debilidad, pérdida de apetito, náuseas, confusión e insuficiencia renal. La escasez de glóbulos rojos, blancos y plaquetas causan anemia crónica, y aumentan la susceptibilidad a infecciones y sangrado excesivo.
El síntoma más preocupante es el dolor óseo. Al inhibirse la formación de hueso nuevo, estos son muy propensos a fracturas, sobre todo de las vértebras, las cuales provocan presión sobre los nervios espinales, entumecimiento, hormigueo, dolor y debilidad muscular en las extremidades inferiores. En ocasiones, las células de mieloma que crecen dentro del canal espinal comprimen la médula y causan dolor de espalda, incontinencia y hasta parálisis.
Los especialistas en hematología, Amara Nouel del Hospital Ruiz y Páez de Ciudad Bolívar y José Luis López del Banco Municipal de Sangre en Caracas, coinciden en que generalmente los pacientes son referidos por el nefrólogo debido a la insuficiencia renal o por el traumatólogo a causa de dolores óseos, fracturas o presión de las vértebras y, lamentablemente muchos casos no se diagnostican a tiempo.
Nouel refiere “la anemia tiende a confundir, porque la mayoría piensa es normal que los adultos mayores la padezcan, y eso es falso. He tenido pacientes con un año de anemia, luego comienzan a presentar la sintomatología de mieloma y se agravan por los problemas renales u óseos”.
No hay un tratamiento estándar para el mieloma múltiple, las opciones terapéuticas dependen de muchos factores que incluyen exámenes físicos, de laboratorio, el estadio específico de la enfermedad, edad, la salud del paciente en general, los síntomas y presencia de complicaciones; sin embargo los objetivos siempre serán: destruir las células de mieloma y controlar la enfermedad para prevenir el daño de varios órganos, controlar el crecimiento del tumor, el dolor y otros síntomas relacionados y por supuesto otorgarle al paciente mayor supervivencia y mejor calidad de vida.
