(EFE).- El presidente peruano, Alan García, entregó hoy la banda presidencial al jefe de la casa militar en el Palacio de Gobierno, y se marchó de la sede de gobierno sin participar en la investidura de su sucesor, Ollanta Humala.
García salió al patio frontal de Palacio de Gobierno, rodeado por su gabinete ministerial y colaboradores, se quitó la banda y una medalla y se las entregó al jefe militar, Jaime Araújo, en medio de los aplausos de los presentes.
A continuación, García subió a una camioneta y abandonó la casa de gobierno, mientras una escolta entonaba una marcha militar.
De esta forma, Alan García confirmó que no acudirá al Congreso de la República a presenciar la imposición de la banda presidencial a su sucesor, Ollanta Humala, tal como dictaba la tradición en esta ceremonia.
García ya había anunciado que solo iría al Congreso si había un compromiso de los parlamentarios de no abuchearle como sucedió en 1990, al final de su primer quinquenio de gobierno