(EFE).- El disidente cubano Carlos Martín Gómez y seis familiares con los que llegó de Cuba en marzo pasado iniciaron hoy un protesta frente a la sede del Ministerio español de Asuntos Exteriores, en Madrid, para denunciar la situación de precariedad y abandono en que se encuentran.
El secretario del Movimiento Popular Cubano, Francisco Bacallao, dijo a Efe que “nadie se hace responsable” del ex preso cubano y de su familia, en la que hay dos menores de edad y una anciana.
Carlos Martín Gómez forma parte del centenar de opositores cubanos que entre julio de 2010 y abril pasado llegaron a España junto con unos 650 familiares después de un proceso abierto entre el Gobierno de Cuba y la Iglesia Católica de la Isla, con el acompañamiento del Gobierno de España.
El disidente cubano ya ha denunciado en varias ocasiones la situación precaria que viven tras ser expulsados de un centro de acogida de la ciudad andaluza de Málaga (Andalucía, sur) donde estaban alojados, acusados de supuestas agresiones físicas y amenazas al personal que les atendía.
Según Bacallao, el disidente y su familia preven quedarse frente a la sede ministerial “hasta que se les solucione el problema, que traten de enviarlos a Estados Unidos o que los manden para el país de donde salieron”.
El secretario del Movimiento Popular Cubano expresó sus críticas al “tratado” que hizo España “con la dictadura castrista para trasladarlos a España (a los disidentes) y abandonarlos a su suerte, privados de vivienda, alimentación y de las necesidades de los niños”.
El grupo familiar cubano desplegó ante la sede del Ministerio varias banderas de Cuba y carteles en los que hacen “responsable” de su situación al Gobierno de España y otro que en el que aseguran: “No vinimos en patera; vinimos por un tratado entre Cuba y España. Queremos solución“.
Bacallao expresó su malestar porque hoy salió una persona del edificio del Ministerio “y, delante de los guardias, pateó los carteles y banderas” puestos por los plantados.
Entre los familiares del disidente, está su hermana Sabina, una de las “damas de blanco”, movimiento de mujeres en favor de la liberación de sus familiares disidentes encarcelados por el Gobierno de Fidel Castro en la llamada Primavera Negra de 2003.