Luego de 40 días y 40 noches durmiendo en una camioneta, finalmente la familia Kleinbergs logró entrar a su casa. La pareja se negaba a abandonar el vehículo hasta que pudieran mudarse a la vivienda que dieron en arrendamiento a un tercero hace 19 años.
Janis Kleinbergs declaró que desde un principio la inquilina, Marcela Navea se negaba a lidiar con ellos y a compartir la casa, por lo que advierte a los demás arrendadores a ser muy cautelosos con sus hogares. En cuanto a la posibilidad de volver a alquilar, opinó que sería muy difícil que volviera a tomar esa decisión, al menos de que un familiar o allegado lo necesitara.
Por su parte la señora Octavia Kleinbergs manifestó su alegría porque no sólo terminó su estadía en el vehículo, sino también porque su esposo volverá a afeitarse. “Ha sido una lucha dura” dijo.
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