El hombre que logró hoy encaramarse sobre la Columnata de Bernini, en la plaza de San Pedro, mientras el papa presidía la canonización de tres nuevos santos desistió de su actitud y se entregó a la Gendarmería Vaticana, que lo está identificando.
Según las imágenes mostradas por la televisión pública italiana RAI en la transmisión de la ceremonia, dos agentes de la Gendarmería vaticana lograron convencerle, tras una larga charla, y el hombre, que se encontraba agarrado a una balaustrada en todo lo alto de la columnata, se entregó.
A media mañana, mientras Benedicto XVI celebraba la ceremonia, ante varia decenas de miles de personas, el hombre alcanzó una cornisa de la columnata, donde prendió fuego a un libro, al parecer una Biblia.
Inmediatamente, una persona, identificada por la RAI como el comandante de la Gendarmería Vaticana, Domenico Giani, al que después se unió otro agente de la seguridad vaticana, subió al lugar e intentó convencerle para que abandonara su actitud.
Benedicto XVI proclamó hoy en el Vaticano ante varios miles de fieles -muchos de ellos procedentes de España- a tres nuevos santos, entre ellos la monja española Bonifacia Rodríguez de Castro (1837-1905), fundadora de la Congregación de las Siervas de San José.
Los otros dos son los religiosos italianos Guido María Conforti (1865-1931), arzobispo de Parma, fundador de la Pía Sociedad de San Francisco Javier para las misiones extranjeras (Misioneros Javerianos) y Luigi Guanella (1842-1915), fundador de la Congregación de los Siervos de la Caridad y del Instituto de las Hijas de Santa María de la Providencia.
EFE