(AP)—.Así es como el nuevo jefe de al-Qaida recuerda a Osama bin Laden: Un hombre sensible que lloraba cuando sus amigos perdían a familiares, permanecía cercano a sus hijos a pesar de la vida dura de un combatiente internacional de la guerra santa islámica, y quien recordaba afectuosamente por nombre a los 19 hombres que realizaron el ataque terrorista más mortífero de la historia en suelo estadounidense.
Quien fuera durante mucho tiempo el segundo en el mando después de bin Laden, Ayman al-Zawari, ahora nuevo jefe de al-Qaida, narró éste y otros recuerdos en un video publicado el martes en sitios de internet que promueve la yihad, o guerra santa islámica. En el video, al-Zawari dijo que quiere “mostrar el lado humano” de la vida de bin Laden.
Al hacer esto, probablemente también está tratando de impulsar su propia popularidad, enfatizando su cercanía al fundador del grupo terrorista, un líder más carismático.
Bin Laden, quien convirtió a al-Qaida en la organización terrorista más temida y despreciada del mundo, y quien fue el artífice de algunos de sus ataques más sangrientos, murió en mayo durante una incursión de fuerzas especiales de la Marina de Guerra de Estados Unidos a su vivienda en Pakistán.
Al-Zawari tomó el control de la organización poco después, aunque expertos dicen que no tiene el carisma de bin Laden, quien logró atraer muchos al grupo.
Durante los 30 minutos de narración en el video, al parecer el primero de una serie, al-Zawari enfatiza lo que califica como la “nobleza” de carácter de bin Laden; así como su propia proximidad a él.
“La gente no sabe que este hombre era afectivo, gentil, amable, con sentimientos refinados, incluso cuando la vida era dura”, señaló, vistiendo una túnica blanca y turbante, sentado frente a una cortina verde. “Nunca vimos un hombre como él”, agregó.
Al-Zawari narró historias sobre cómo bin Laden recordaba a los miembros de al-Qaida que murieron combatiendo la guerra santa. Mencionó de manera especial a los secuestradores que realizaron los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, los cuales mataron a casi 3.000 personas.
“El jeque recordaba con bondad y gratitud, y se conmovía por el recuerdo de los 19 hermanos que atacaron al ídolo de nuestra era, Estados Unidos; el Pentágono, cuartel general de su poder militar; y Nueva York, el símbolo de su poder económico”, dijo, señalando con un dedo para enfatizar sus palabras. “El recordaba a esos hermanos con extrema fidelidad”.
Al-Zawari recordó una ocasión en que él y bin Laden se ocultaban en las montañas afganas de Tora Bora, diciendo que bin Laden escribió certificados de muerte para cada uno de los secuestradores, temiendo ser asesinado “sin haber recordado a esos mártires heroicos”.
En un determinado momento, relató la reacción de bin Laden cuando al-Zawari dio la noticia de que algunos miembros de su familia habían sido asesinados. Bin Laden se acercó a él con lágrimas en los ojos y lo abrazó, comentó.
Al-Zawari dedica gran parte de su charla a la relación de bin Laden con sus hijos, diciendo que dio mucha atención a educarlos bien a pesar de tener que moverse de lugar a lugar.
“Todos quienes estuvieron cerca de él vieron la fina y noble educación en sus hijos”, señaló.
Bin Laden trajo un maestro que amenazaba con golpear a los niños con una vara para enseñarles el Corán, el libro sagrado del islam, dijo al-Zawari.
Para terminar el video, al-Zawari recordó cuando los dos hombres, junto con un hijo de bin Laden, viajaban en un camión en la oscuridad de Afganistán y decidieron separarse por seguridad. Bin Laden dijo adiós a su hijo, no sabiendo cuando lo vería de nuevo, o si eso ocurriría nuevamente, narró al-Zawari.
“El le dijo: ‘Hijo mío, estamos manteniendo nuestro juramento de pelear la guerra santa en la senda de Alá”’, agregó