(dpa) – Estados Unidos llamó hoy a la OEA a analizar el “estado de la democracia” en Nicaragua al considerar que el informe del jefe de la Misión de Observación en ese país, Dante Caputo, confirma su “preocupación” por las “irregularidades” en los comicios en los que fue reelegido presidente Daniel Ortega.
“La democracia puede verse fácilmente erosionada con un debilitamiento intencional y gradual de las instituciones a lo largo del tiempo“, consideró la representante alterna estadounidense ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Julissa Reynoso.
Las críticas de Estados Unidos y Canadá fueron respondidas por países como Bolivia o Venezuela, cuyo embajador, Roy Chaderton, ironizó con el “pudor extremo” que esos países demuestran en Nicaragua cuando en casos como las “fraudulentísimas” elecciones afganas no se pronunciaron con tanta fuerza.
“Cuando como una exhibición de musculatura se pretende hacer una admonición o agredir con un sermón a un país que lo que está haciendo es construir democracia con justicia social, encontramos una profunda discrepancia entre la calidad o intensidad del sermón y la autoridad moral para venir a darle lecciones a un país que merece respeto”, sostuvo Chaderton.
El Consejo Permanente de la OEA escuchó hoy el informe verbal de Caputo sobre las elecciones de comienzos de mes en Nicaragua, de las que el ex canciller argentino destacó “fallas estructurales de larga data” en los procedimientos y normas.
Algo que, señaló, fueron los causantes de algunas de las “situaciones preocupantes” que dijo confrontó la Misión durante el proceso y que “indican la necesidad de una acción rápida de las autoridades” nicaragüenses como una “señal positiva” de su compromiso con el “perfeccionamiento de los procedimientos electorales”.
Tal como ya adelantó la Misión de la OEA tras los comicios del 6 de noviembre, Caputo destacó hoy los problemas que tuvieron los observadores que, recordó, no pudieron observar el inicio del proceso en el 20 por ciento de las mesas electorales elegidas, lo que supone una “alteración seria” de la evaluación de su equipo y un “incumplimiento” de los acuerdos con el sistema hemisférico, subrayó.
Caputo también destacó algunas de las falencias ya adelantadas tras los comicios en materia de proceso de cedulación, composición de Juntas Receptoras de Votos (JRV) o acreditación de fiscales, entre otros.
Asimismo, recordó que la Corte Suprema no ha resuelto hasta la fecha ninguna de las peticiones de impugnación de algunos candidatos y subrayó la necesidad de que lo haga “a la brevedad” para “poner fin al actual estado de incertidumbre”. Con todo, a la par advirtió de que si se impide a uno de los candidatos electos asumir sus funciones una vez su candidatura fue habilitada por las autoridades electorales este hecho “constituiría una grave alteración de la voluntad popular”.
Tras escuchar el informe oral del jefe de la misión de Observadores, la representante estadounidense consideró “imperativo” que el informe final de la Misión sea emitido “de inmediato” para que sirva de base a la OEA para “evaluar todas las respuestas disponibles”, entre las que incluyó “iniciativas diplomáticas y buenos oficios que determinen pasos que podrían reforzar la democracia en Nicaragua”, subrayó.
Estados Unidos está “gravemente preocupado con las irregularidades en el reciente proceso electoral nicaragüense”, recordó Reynoso, para quien dichas “irregularidades” son “inconsistentes con los compromisos del gobierno nicaragüense con los principios consagrados en la Carta Democrática”.
La semana pasada, el Departamento de Estado norteamericano ya advirtió de que no “confiaba” en el resultado de las elecciones, cuya transparencia puso en duda.
También el representante canadiense, Allan Culham, reiteró la “preocupación” de su país por los informes de la OEA y de la Unión Europea respecto de las elecciones que, indicó, demuestran “graves debilidades” en el proceso electoral del país centroamericano.
Culham recordó que los problemas reportados en las últimas elecciones son los “mismos” que se escucharon tras los comicios de 2006, lo que “da pocas pruebas” de que éstos fueron resueltos tras las recomendaciones efectuadas cinco años atrás, agregó.
Por su parte, el embajador mexicano ante la OEA, Joel Hernández, subrayó la importancia de las misiones de observación electorales y “alentó” al gobierno de Nicaragua a que le dé “debida consideración” a las recomendaciones que haga el equipo de Caputo.