(AP) — La animación suspendida en frío podría dejar de ser materia exclusiva de las películas de ficción científica: los cirujanos pronto enfriarán los cuerpos de algunos pacientes con heridas graves con la esperanza de salvarles la vida.
Muchos pacientes tienen heridas que podrían ser tratadas, pero sufren hemorragias mortales antes de que los médicos los puedan atender. La nueva teoría es colocarlos en un estado de extrema hipotermia para permitir que sobrevivan más o menos durante una hora sin lesiones cerebrales y así dar tiempo a los médicos a atenderlos.
En un experimento financiado por el Departamento de Defensa, el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh se prepara para poner a prueba esa estrategia con un puñado de víctimas cuyo corazón deja de latir. Actualmente, en esas condiciones apenas sobrevive un 7% de los pacientes.
La crioterapia permitirá la atención de las heridas sin hemorragia, dijo el director de la investigación, doctor Samuel Tisherman, traumatólogo de la Universidad de Pittsburgh. “Creemos que podemos ganar tiempo. Nos parece que es mejor que todo lo que tenemos por el momento, y podría tener un impacto significativo salvando varias vidas”.
Tisherman califica el proceso como “preservación de emergencia y reanimación”. Su equipo planea empezar a probarlo a comienzos del año próximo en Pittsburgh para expandir más adelante el estudio a la Universidad de Maryland en Baltimore.
Si el proceso da buen resultado, podría hacer recapacitar en el umbral entre la vida y la muerte, dijo el doctor Arthur Caplan, experto en bioética en la Universidad de Pensilvania que observa la investigación.
Pero antes de enfriar a los primeros candidatos, los científicos enfrentan un desafío: la ley requiere que los pacientes consientan participar en experimentos médicos después que les expliquen las ventajas y los contratiempos, lo que lógicamente es imposible cuando alguien se está desangrando al borde de la muerte. Tampoco habrá tiempo para buscar la autorización de un familiar.
Por eso, a partir del martes, el equipo de Pittsburgh comenzará una campaña requerida por la Administración de Alimentos y Medicamentos para informar a los residentes del área sobre el estudio, con carteles en autobuses, videos en YouTube, un cibersitio y dos reuniones municipales el mes próximo. Los residentes preocupados por posibles riesgos, como daño cerebral, podrían desautorizar el procedimiento en el caso de quedar gravemente heridos.