dpa) - Treinta y un ballenas piloto murieron tras quedar varadas en una parte remota de la costa de Nueva Zelanda y la vida de otros 34 de estos cetáceos está en peligro, ya que los expertos dijeron hoy martes que es demasiado riesgoso tratar de rescatarlos y devolverlos al mar.
Se cree que un grupo murió tras quedar varado el lunes en Farewell Spit, en la Isla Sur, mientras que un segundo grupo, en el que también hay crías, quedó atrapado en la costa durante la noche.
El portavoz de Departamento de Conservación John Mason dijo a la prensa que espera que las ballenas varadas puedan volver al mar en la tarde, con la marea alta.
“No es el tipo de lugar donde intentaríamos rescatarlos”, indicó. “Es demasiado remoto y demasiado peligroso para los rescatistas. Deberán rescatarse a sí mismas”.