(EFE).- El presidente de Cuba, Raúl Castro, insistió en su llamada a desterrar en empresas y organismos estatales el descontrol, el derroche y las negligencias, problemas que “atentan” contra el desarrollo del país, publica hoy el diario oficial Granma.
El general Castro se refirió al asunto en una reunión ampliada de su Consejo de Ministros celebrada el pasado sábado 29 de octubre y de la que se ha informado este viernes, seis días después, algo habitual en la isla.
El presidente cubano criticó en ese encuentro que la falta de disciplina, orden y regularidad amparen el derroche y las negligencias que perjudican al desarrollo económico, y denunció además la poca exigencia y el descontrol en los contratos que suscriben empresas y organismos estatales.
“Mientras continúen siendo deficientes las relaciones contractuales entre las entidades y se mantenga el mal uso de los contratos, será muy difícil revertir el actual proceso de descapitalización que subsiste en parte del sistema empresarial” señala Granma, órgano oficial del Partido Comunista (PCC, único).
“Ninguna empresa o entidad puede vender nada que no esté en condiciones de cobrar”, añade el diario.
El Gobierno cubano conoció un informe sobre la gestión de cobros y pagos en entidades económicas “cuyo estado actual de deudas vencidas pone en una situación muy tensa al sistema empresarial”.
También Raúl Castro arremetió contra las infracciones urbanísticas de numerosas entidades estatales en áreas de playa y litoral.
“¿Con qué moral vamos a exigirle a la población si los propios organismos constantemente violan las normas y regulaciones urbanísticas?. Somos nosotros los primeros que debemos cumplir con lo establecido para luego poder exigir con autoridad”, manifestó el presidente.
En la reunión del Consejo de Ministros se conocieron también los resultados de una operación nacional relacionada con “hechos delictivos” sobre ganado mayor, y casos de corrupción entre trabajadores y funcionarios del sector “lo que ha generado considerables pérdidas para la economía nacional”.
La operación permitió devolver a sus propietarios 1.187 animales de 3.000 incautados, aunque según Granma el problema de esos “hechos delictivos” está aún “por resolver”.
Otros de los temas que trató el Ejecutivo cubano fueron la gestión del arrendamiento de locales estatales para que sean utilizados por trabajadores privados (“cuentapropistas” en argot cubano).
Desde que asumió la presidencia en Cuba tras la enfermedad de su hermano Fidel, Raúl Castro ha hecho constantes críticas sobre el despilfarro, el descontrol, la indisciplina o las negligencias en la gestión económica.
El general Castro ha emprendido un plan de ajustes económicos para “actualizar” el modelo socialista que incluyen el adelgazamiento del sector estatal, una tímida apertura a la iniciativa privada y otras medidas como la eliminación de prohibiciones para la compraventa de automóviles y viviendas entre particulares.