Van der Burgh superó al australiano Christian Sprenger, que se colgó la plata, y al estadounidense Brendan Hansen, bronce.
El récord de los 100m braza estaba en manos del australiano Brenton Rickard desde 2009 con un tiempo de 58.58.
De su lado, el japonés Kosuke Kitajima, doble campeón olímpico en Atenas-2004 y Pekín-2008, terminó quinto y no pudo convertirse en el primer nadador en ganar la misma prueba en tres Juegos consecutivos.