El rector de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), José Virtuoso, tiene datos suficientes para demostrar que las elecciones presidenciales del 7 de octubre tendrán un resultado muy estrecho a favor de Henrique Capriles Radonski o de Hugo Chávez, según salió publicado en el sitio web del diario Notitarde.
Desde el pasado mayo, el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Ucab, con su Monitor Electoral 2012, procesó información de la precampaña y recaba datos de la campaña que empezó el 1 de julio. 15 días después de los comicios presidenciales seguirán analizando los acontecimientos.
Por eso el padre jesuita destacó que es importante revisar los números para prepararse en consecuencia. Basan sus estudios en los reportes de las encuestadoras Datanálisis y Delfos.
Sin embargo, también rescatan los informes del Instituto de Análisis de Datos (Ivad) y Consultores 21; ambos coinciden al indicar que 39% de intención de voto es para el oficialismo y 23% para la oposición, pero hay un 39% que no se define. Dentro de ese 39% hay un 26% que no está alineado, un 4% “no sabe” y un 9% “no contesta”.
Y al sumar a los “no saben” y a los “no contestan” con los “no alineados”, se trata de 39% de indecisos.
Virtuoso explicó que las encuestadoras que reflejan grandes márgenes de diferencia entre el presidente-candidato, Hugo Chávez, y el abanderado de la Mesa de la Unidad, Henrique Capriles Radonski (15% a favor del oficialismo), solo reflejan el voto duro de ambos sectores.
Pero a la hora de revisar las cifras, el equipo de la Ucab encontró que los indecisos van a definir las presidenciales.
“¿Hacia dónde se dirigen las tendencias?”, preguntó el Rector, y respondió que los no alineados o indecisos son un sector crítico a Chávez, y su comportamiento y opiniones se asemejan a los argumentos de un elector de oposición. “Lo más probable es que un buen porcentaje de ese bloque termine votando por la Mesa de la Unidad Democrática”, dijo.
No obstante, hay encuestadoras, como Consultores 21 y Varianzas, que ya dan una brecha muy reducida a favor de la oposición.
“Existen elementos cuantitativos para decir que si el chavismo gana, será con poca diferencia, y de igual manera la Unidad Democrática”, agregó.
Aún queda más de un mes de campaña y “a medida que se acerque el día electoral vamos a tener una mayor identificación de cómo se va a mover ese gran porcentaje de votantes el 7 de octubre”.
Reportan 39% de “no alineados”, y la mayoría de ellos critica la gestión de Hugo Chávez.
Virtuoso enfatizó que el trabajo del Consejo Nacional Electoral es difundir mensajes para que los venezolanos crean en su gestión. Dijo que es pertinente emitir mensajes institucionales sobre cómo se lleva a cabo el proceso. Consideró que no es un rol exclusivo de los partidos políticos.
Protagonismo de las mujeres y la ansiedad electoral
El padre jesuita resaltó que, debido a la actuación activa de las mujeres en la sociedad venezolana, dedicaron un estudio exclusivo sobre las féminas.
“Las mujeres son un factor clave en un proceso electoral. Muchas son líderes en sus comunidades. Decidimos conocer qué pasa con ellas, y representan el 50% del electorado”, declaró el Rector.
La investigación cualitativa arrojó que en las mujeres, a pesar de la disposición a votar el próximo 7 de octubre, destacan la confianza y el miedo, dos elementos vitales a la hora de hablar de la participación.
El miedo no es solo a la vulneración del secreto del voto, es un miedo generalizado en lo social. En las mujeres chavistas hay un temor a perder la posibilidad de obtener beneficios ya asignados o que esperan recibir.
La publicación del monitor ucabista especifica que “ambos grupos temen un conflicto social independientemente de los resultados. Las simpatizantes de Hugo Chávez y las de Henrique Capriles esperan la victoria de su candidato el próximo 7 de octubre. Las mujeres chavistas están seguras del triunfo porque ya han vivido esa experiencia en el pasado, aunque esa seguridad no es monolítica”.
Las mujeres perciben que los resultados del 7 de octubre generarán conflictos; por eso hay la ansiedad.
En cambio, las opositoras tienen sentimientos encontrados. “Algunas señalan que Chávez puede ganar debido a la combinación de recursos económicos, pero otras opinan que el triunfo de Capriles es posible. Argumentan el desgaste de los 14 años de gobierno y la selección previa de un candidato único con amplio número de votos. Están entre el sentimiento de que esta vez se puede ganar y el fatalismo ante otra victoria de Chávez”, apuntan los expertos.
Las mujeres fueron divididas en dos grupos de chavistas y opositoras, entre las laboralmente activas y las amas de casa.
Virtuoso determinó que las chavistas y las opositoras se parecen porque reconocen los problemas del país de forma clara y perciben que las diferencias de los resultados del 7 de octubre serán pequeñas. Manifiestan ansiedad porque el reconocimiento de la victoria del adversario no se plantea fácil.
Al igual que el equipo de la Ucab, remarcó que es importante generar confianza sobre la aceptación de los resultados y sobre la actuación del Consejo Nacional Electoral, para disminuir esa ansiedad.
No obstante, el Rector subrayó que ese reconocimiento de los resultados tiene que estar sustentado en la transparencia de las votaciones.
Opinó que todos los bloques, incluyendo el CNE, deben procurar una contienda limpia para garantizar la estabilidad del país.
Diferencias entre los candidatos
En una campaña los discursos suben de tono, pero los investigadores de la Universidad Católica Andrés Bello y algunos asesores externos opinan que el discurso de Chávez es muy ofensivo. “Intensifica y divide entre ‘ellos’ (los opositores) y ‘nosotros’ (los revolucionarios). Mientras que el discurso de Capriles mitiga la polarización. El abanderado de la Unidad llama a la unión de todos los venezolanos”, indica el informe de Monitor Electoral.
“Chávez llama a la unión interna de los revolucionarios para profundizar la revolución. Ese discurso es de un líder populista de amplia experiencia. El discurso directo y sencillo de Capriles lo ha hecho muy popular entre la gente aquí y ahora. Y el de Chávez aumenta el repertorio lingüístico de los venezolanos con palabras estigmatizantes (escuálido y majunche) y legitima la violencia verbal. Capriles argumenta con evidencia directa que le da la gente en los pueblos. Chávez argumenta con falacias como la dicotomía entre capitalismo y socialismo”, explican los investigadores ucabistas