Unos 500 gatos se salvaron de ser distribuidos en diversos restaurantes, donde serían convertidos en comida.
Los felinos estaban enjaulados y hambrientos dentro de un camión que fue intervenido durante un chequeo de rutina en el este China.
El conductor del vehículo trató de burlar a la policía diciendo que transportaba conejos, pero al inspeccionar la carga el hallazgo fue sorprendente.
"Cuando le pedimos que descubra la carga, quedamos shockeados al encontrar un cargamento completo de gatos vivos", indicó el oficial Sun Hai, uno de los dos que participó en el procedimiento.
Voluntarios de protección animal acudieron al lugar para ver las condiciones de los gatos. Todos ellos serán tratados en el centro de rescate de Tangzhang, según recoge Daily Mail.