Próximos a celebrar el Día del Padre, los especialistas del Sisol advierten que los adultos mayores desarrollan problemas emocionales relacionados a la pérdida de seres queridos o el abandono de éstos, los cuales, los hacen más vulnerables a la depresión, Alzheimer y Parkinson.
La licenciada, María Menacho, psicóloga del Sisol, dijo que la carencia de atención y afecto, generan en el adulto mayor una sensación de abandono, que lo llevan a percibirse como una carga para la familia y la sociedad.
Por ello, exhortó a los familiares a ser tolerantes y pacientes con el adulto mayor; prestándoles atención, dándoles afecto, compañía, y no excluirlos de la vida cotidiana.
La familia tiene el deber de cuidar la integridad física, mental y emocional de los adultos mayores, en general, brindarles el apoyo necesario para satisfacer sus necesidades básicas sin ser discriminados.
Si bien envejecer es parte inevitable de la vida, la indiferencia, vulnerabilidad y depresión, no deben formar parte de ella; por ello, Menacho recomendó que el adulto mayor permanezca en el medio físico, familiar y social en el que desarrolló su vida.
Esto lo motivará a realizar actividades que lo mantengan integrado a su medio y lo hagan sentir útil y productivo, favoreciendo su salud mental.