El niño gateó por debajo de las alambradas a las 20:10 hora local del jueves y llegó hasta el césped enfrente de la Casa Blanca. En el servicio secreto se desató la alarma pero enseguida se detectó al “infiltrado” y los agentes lo devolvieron a sus padres.
“Vamos a esperar a que aprenda a hablar para interrogarlo”, bromeó un portavoz del servicio secreto.
A causa del incidente el discurso de Obama comenzó con un poco de atraso.