El primer ministro de Australia, Tony Abbott, pidió hoy al Gobierno de Indonesia a “reconsiderar” su decisión de ejecutar a dos ciudadanos australianos que se encuentran en el corredor de la muerte tras ser hallados culpables por narcotráfico.
Abbott señaló en un comunicado que si bien Australia “respeta la soberanía de Indonesia”, el país oceánico “se opone a la pena de muerte dentro de su territorio y en el extranjero”.
El pronunciamiento de Abbott tiene lugar después de conocerse en la víspera que el presidente indonesio, Joko Widodo, rechazó la petición de clemencia de Andrew Chan, dos semanas después de denegarle el indulto a su compatriota Myuran Sukumaran, ambos con ciudadanía australiana.
Los dos presos, que intentaron traficar con más de ocho kilos de heroína desde Indonesia a Australia en 2005, fueron sentenciados a la pena capital y desde entonces el Gobierno australiano intenta evitar que se ejecute la sentencia.
“El Gobierno ha realizado gestiones en los más altos niveles”, aseguró Abbott en un comunicado al prometer que seguirá haciendo todo lo posible por evitar la ejecución de Chan y Sukumaran.
Indonesia, que la semana pasada ejecutó a seis personas, entre ellas a un brasileño, tiene un total de 133 prisioneros en el corredor de la muerte, de los cuales 57 son por narcotráfico, dos por terrorismo y 74 por otros delitos.
Organizaciones pro derechos humanos, como Amnistía Internacional (AI), pidieron una moratoria en la pena de muerte a Widodo, quien tomó posesión del cargo en octubre y ha sido considerado por muchos activistas como una esperanza de un cambio en el país. EFE