“Este es un mecanismo al que recurren todos los países del mundo cuando tienen crisis de esta magnitud. Maduro está discapacitado y bloqueado internamente por sus propios grupos de lucha por el poder, y carece además del liderazgo suficiente para plantear caminos que determinen una suerte de tranquilidad para Venezuela”, aseguró.
Explicó que la solución sería poner en manos del pueblo la decisión de un cambio de mandatario, a fin de asumir un nuevo rumbo económico y social. “Tenemos el proceso electoral parlamentario y pudiéramos considerar o discutir acerca de juntar esos eventos, para el adelanto de una elección presidencial que impida que Venezuela corra riesgos de estallido social o violencia porque, no son los caminos que Venezuela tiene que abordar”.
Estimó el próximo 23 de enero como una fecha probable para que todos los factores políticos, mediante un acuerdo concertado, hagan un planteamiento de cambio. “ Esta propuesta no le extrañará a sectores oficialistas porque como hemos visto en las redes sociales, ellos plantean la renuncia de Maduro ya que esto no da para más, mientras que otros están alentando a situaciones de golpe de Estado que rechazamos por completo”.
Señaló que para La Causa R, existe una “grave actitud de irresponsabilidad” del Presidente Nicolás Maduro así como de todo su gobierno. “Después de tanto afirmar que estábamos blindados frente a la caída del precio del petróleo, llegando Maduro incluso a decir que éste podía llegar a cero, ahora resulta que lo vemos en un vergonzoso viaje como un cieguito por el mundo, buscando créditos, financiamientos y limosnas en una mezcla de diplomacia con viaje de placer familiar”.
Condenó que el propio Presidente Maduro afirmara que los compromisos de los bancos de Qatar con el Gobierno venezolano representen una especie de oxígeno para el país frente a la caída del petróleo. “Maduro confiesa la gravedad de la crisis porque como todo el mundo sabe, a alguien se le pone oxígeno cuando está boqueando”.
Para el parlamentario, la actual situación coloca al país en un estado de vulnerabilidad con relación a acontecimientos no deseados. “El Gobierno intenta desesperadamente tapar el sol con un dedo prohibiendo las colas frente a los supermercados y metiendo preso a quien hace una fotografía porque la situación es angustia social es tal, que perfectamente podría producirse en Venezuela un estallido social incontrolable”, recordando que por menos de lo que ocurre hoy, se produjo el denominado Caracazo ocurrido en 1989.
Agregó que la situación actual es caldo de cultivo para generar un estado de ingobernabilidad que podría derivar en un golpe de Estado y aseguró que, a lo interno, sectores oficialistas tienen una lucha encarnada por el control del poder. "O peor aún, de autogolpe, para reacomodarse en el poder y perdurar en él” precisó.
Aseguró que Venezuela atraviesa lo que denominó, la “crisis perfecta” debido a los altos niveles de inflación, la devaluación y la caída del ingreso petrolero. “El tema de las colas del hambre es verdaderamente dramático y representa el más grave de los sufrimientos que tiene la familia venezolana porque ha derivado en una crisis de alimentación”
